Querido Maximiliano, eres un ser muy valiente, por haber elegido venir a este mundo en tiempos tan difíciles, no me cabe dudas que eres un ser de luz que junto a otros has llegado a iluminar el camino de otros que lo necesitan.
Eres casi la última generación que este planeta albergará, pero has venido en una misión y te admiro por ello.
Tus padres están dichosos, al igual que toda tú familia de recibirte con los brazos abiertos.
Solo lamento que no podré estar contigo cuando tengas dudas y no sepas ver el camino, pero lo encontrarás, porque yo estaré entonces de vuelta en el lugar de donde tu has venido y desde allí te guiaré.
No es fácil, más bien a veces se tornará frustrante, porque serán pocos quienes te escucharán, pero aprenderás que has venido solo para esos pocos que quieran escuchar.
Alcanzarás a ver las verdes praderas, el Sol y la Luna, pero será un paisaje distinto al que yo he visto y disfrutado.
A veces querrás gritar de impotencia al ver con tanta claridad todo, pero nadie más que tú podrá ver de la misma manera, porque los demás aún con sus ojos abiertos, serán ciegos.
Cuando eso suceda, no te recrimines y desanimes, porque el camino ya está trazado y ese camino no es para todos, es solo para algunos.
Disfruta sin dañar, n acumules más de lo que puedas abrazar, hablale al que tenga oídos para escuchar y escucha a todos lo que tengan algo que decirte, tiende tu mano al que lo necesite y todo lo que hagas, hazlo siempre por el bien mayor.
Te amo Bebé
Tu tía
