Amo tanto la vida desde que estás, que hoy me he sorprendido pensando en mi muerte y, egoistamente, he forzado esa imagen hacia otro lado. Creo que incluso muerta no soportaría perderme el cómo te irás convirtiendo en una mujer. Qué injusto; no, no quiero perderme eso. Te imagino fuerte, con personalidad, rápida, rebelde y luchadora… Creo que te va a gustar el olor a río. Pero, ¿sabes qué? Si, por el contrario, fueras sumisa, lenta y conformista, te querría tanto o más. Incluso te perdonaría si prefirieras el mar a un río. Te respeto por encima de todo, hija. Nunca tengas miedo a ser cómo realmente quieres ser; como dice papi, el miedo solo sirve para paralizarnos. Vas a hacer un añito y ya no hay quién te pare: das pasos de un lado a otro y parece que cada vez que te lanzas a caminar quieres llegar más, más y más lejos ¡¡Ya te envidio por eso!! Me encanta cómo defiendes tu espacio frente a Leo, pero tampoco te pases que tu hermano es demasiado paciente. Flipo al verte comer, tú me haces la mejor cocinera del mundo, y eso si que no está pagao… hija! Te pido unas cosillas para este 2016. Anda, tómatelo como un propósito: deja de tocar los enchufes, subirte al lavavajillas, gritar como si no hubiera un mañana si tardo en calentar la sopa, y, por favor, para de abrir los botes de gel en la bañera, que no ganamos para Palmolives. Mañana es mi cumple y no dejo de pensar en porqué habré perdido esa cara de ilusión que tenía justo a tu edad. Qué suerte tienes de estar en el principio de todo, de oler por primera vez un río…
FELIZ NAVIDAD A TOD@S!!!!
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