Seguramente te has preguntado alguna vez, ¿Para qué estudiar? Es una pregunta muy común en la juventud; ¡Que flojera levantarse temprano! Pero contesta con franqueza: ¿Que te obliga a ir a la escuela? Por tus padres, el no tener trabajo, vas para pegarle a otros chicos, vas porque en casa te ponen a limpiar todo, porque es más agradable estar con los amigos, vas por pasar el rato, vas a ligar, o la razón más importante: vas a la escuela porque quieres aprender.
Hablemos de una escuela con diez salones, en cada salón 40 niños o sea que son 400 estudiantes. También hay un maestro por cada salón o sea: diez maestros enseñando a todos esos alumnos. Un total de 800 estudiantes, considerando el segundo turno.
La edad que tienes ya no se va a repetir y detrás de ti vienen más generaciones y esto se repite año tras año; lo que significa que te enfrentas a un mundo de gente que tiene la necesidad de vestir, comer y ganar dinero.
En la vida todo es una competencia y esta competencia la gana el mejor preparado y la escuela sirve para prepararte para esa competencia, porque cada cosa que usas y consumes cuesta dinero. Cuando vas a la escuela, todo lo pagan tus padres, pero ellos no son eternos y en algún momento, tú tendrás que solventar tus gastos y para ello necesitas tener trabajo o sea: una fuente de ingresos.
Date cuenta que hay miles de personas en la misma posición que tú. Los trabajos excelentes se los dan a las personas más competitivas, más preparadas. Es para eso que se estudia: para ganar dinero y ganarle la competencia a los demás.
Si te haces tonto con esto y a espaldas de tus padres: no haces tareas, te vas de pinta, te encanta el relajo y metes la pata sexualmente, pues entonces ya perdiste la competencia.
De los 12 a los 18 no estás preparado para ser padre o madre y a eso no se va a la escuela, mejor déjale tu lugar a los que si quieren ganar y estudiar, se franco con tus padres y no los hagas gastar dinero que pueden ocupar en otra cosa. Si no entiendes esto, ya no te hagas el desentendido: tus padres morirán algún día y tendrás que rascarte con tus propias uñas y sin preparación solo vas a ser un peón, mozo, albañil (un trabajo mal pagado). Tus años dorados de juventud los desperdiciaste y si no lo crees, solo ve el entorno en el que vives, ve el grado escolar de tus padres, ve tu la calidad de ropa, de calzado, de diversiones, etc.
El estudiar te da mejores sueldos, la oportunidad de que seas tú el que ponga las condiciones, no que te las pongan a ti; porque la sociedad acepta las condiciones del que está preparado y al que no sabe, le dan lo más bajo, lo más sucio.
La gente por no estudiar, solamente se reproduce y muere, sin jamás haber utilizado la capacidad de su inteligencia al 100. Y en vida mantuvieron dormido el don que todos tenemos de liderazgo.
Todos somos líderes, pero muchos no despiertan esa inquietud y se vuelven títeres de los demás. Si tú no eres líder te harán a un lado y si eres líder mostraras tu capacidad.