El colágeno es la proteína más abundante de nuestro organismo e influye directamente en el envejecimiento de la piel. Está constituido por largas cadenas de aminoácidos, las cuales se enrollan y se enlazan entre sí, originando gruesos cordones llamados fibras que aportan resistencia y flexibilidad a nuestro tejido. Con el paso de los años, la producción del colágeno por parte de las células que la generan se reduce. A los treinta años producimos la mitad del colágeno que producíamos en la adolescencia, con el consecuente envejecimiento y pérdida de flexibilidad de los tejidos que lo componen.
La finalidad principal del colágeno es renovar los tejidos conjuntivos, reforzando la capacidad de hidratación y retención de agua en el interior de las células. Una de las grandes ventajas del colágeno es su compatibilidad con las células cutáneas y su asimilación por todo tipo de pieles, incluso las más sensibles. Los productos de colágeno puro natural hidrolizado penetran hasta la segunda capa de la epidermis, consiguiendo resultados increíbles. Cuanto más puro y de mejor calidad sea el producto mayor será la regeneración de los tejidos. Un nutriente esencial en la formación de colágeno y en proteger los niveles adecuados de esta proteína es la vitamina C, encargada de mantener sanos los tejidos del organismo. El colágeno no solamente interviene en la conservación de una piel joven, sino que también es un componente fundamental de todos los tejidos como en los huesos, músculos, tendones y cartílagos, por lo que es muy importante mantener unos niveles adecuados de esta proteína en el organismo. Se debe tener especial cuidado con el exceso de dietas y los malos hábitos alimenticios, asi como el consumo de suplementos para adelgazar que algunas veces son sumamente agresivos y el tránsito de esos productos arrasan con el colágeno y vitaminas del organismo que ayudan a sostener la piel y que hace que la persona envejezca prematuramente.