La dirección autocrática y el castigo de los errores generan miedo en los individuos; y cuando las personas se ven atenazadas por el miedo dejan de proponer ideas nuevas y de probar cosas diferentes. ¿Se puede evolucionar así? Rotundamente no. Y lo triste sucede cuando esas personas cuyas capacidades estamos bloqueando son personas realmente valiosas por el talento que atesoran. Por extraño que parezca, esto que les cuento todavía es el día a día de muchas empresas en este país. ¡¡Así nos va!!Un cordial saludo

