Revista Psicología

¿Para Qué Tomar Distancia? 8 Motivos

Por Carlos Postigo Moreno @cpostigom

¿Cuántas veces te has sentido enfangado, atascado, como en un callejón sin salida? ¿No te ha pasado que has dado infinitas vueltas para solucionar un problema y cada vez estabas más atascado?

20150602_092050

Una de las mejores soluciones para salir de este estado de parálisis y ansiedad es tomar distancia respecto al problema. Esta distancia puede ser de varios grados: desde levantarnos del asiento y darnos un paseo hasta tomarnos unos días de inacción.

Esta toma de distancia tiene una serie de beneficios tanto para encontrar la solución al problema como para nosotros mismos:

1. Claridad

Cuando volvemos a retomar el problema lo hacemos con una visión menos contaminada y más limpia. Tenemos la sensación de que muchos de los elementos que nos agobiaban anteriormente ya no están y podemos llegar a la solución más fácilmente.

Se generaría un proceso de limpieza de elementos poco importantes y que nos impedían ver con claridad.

2. Serenidad

Al tomar distancia vamos alejándonos del problema y por tanto dejamos de darle vueltas a la cabeza. Este estado nos genera reducir nuestro estado de ansiedad y por tanto sentirnos más tranquilos y calmados.

Esta serenidad nos ayuda también a ver con más claridad.

3. Reestructuración

Cuando estamos inmersos en un problema solemos estar estancados en un esquema mental rígido y que a su vez nos está manteniendo en ese callejón sin salida y ese estado de ansiedad.

Al volver, hemos flexibilizado ese esquema y por tanto lo reestructuramos dando entrada a modificaciones que nos ayudan a esclarecer el problema.

4. Nuevos enfoques

Esta reestructuración hace que tengamos acceso a nuevos enfoques. Al salir del problema, estamos recibiendo información y aprendizajes de fuera que podemos tener en cuenta.

Al aumentar los enfoques estamos abriendo el campo a nuevas soluciones creativas.

5. Energía

Cuando volvemos a retomar el problema después de una toma de distancia, lo hacemos con un alto grado de energía que nos ayuda a enfrentarnos a él con una fuerza que podemos aprovechar para su solución.

Esta energía nos impulsa a seguir hasta el final.

6. Motivación

Esta energía alimenta la motivación con la que nos enfrentamos de nuevo cuando retomamos el problema. La solución del problema se convierte en un objetivo que conseguir.

Sentimos la solución del problema como un reto importante en nuestra vida.

7. Visión ampliada

No solo recibimos información y aprendizajes cuando tomamos distancia; además, conseguimos alejarnos del árbol para poder ver el bosque. Una de las consecuencias es que para un próximo problema, vamos a tener una mayor visión.

Ante más problemas y tomas de distancia, más recursos tendremos para futuras soluciones.

8. Conexión

El punto más importante de la toma de distancia es que volvemos a conectar con nosotros mismos: nuestras necesidades, intereses, motivaciones, sueños… De esta manera, al tomar contacto con lo más profundo de nosotros, podemos establecer una jerarquía de prioridades y por tanto una guía en la toma de decisiones y el encuentro de la solución al problema.

Carlos Postigo


¿Para Qué Tomar Distancia? 8 Motivos

Volver a la Portada de Logo Paperblog