Si tienes un nivel alto de colesterol, sin duda debes estar buscando una manera segura y efectiva para reducirlo. Los medicamentos son una forma, pero los alimentos tienen más poder de lo que puedes haber imaginado. Cuidadosamente seleccionados, los alimentos pueden rivalizar con el poder de los medicamentos recetados.
Es necesario recordar que te debes asegurar de hablar con tu médico antes de comenzar cualquier nuevo plan de tratamiento. Los problemas con el colesterol pueden ser peligrosos, por lo que se debe estar seguro de que un médico vigile cómo se está tratando y nos guíe lo largo del camino.
El colesterol no es lo mismo que la grasa. El colesterol es invisible, está escondido, principalmente en la parte magra de carnes, en las membranas que rodean cada célula en el cuerpo de un animal. Así una picadura de pollo, por ejemplo, tiene grasa bajo la piel y entre las células musculares, así como acechando en las membranas celulares que rodean cada célula.
Pero si se fuera a comprobar el contenido de colesterol de las verduras, frutas y otros alimentos vegetales, las etiquetas indicarían un gran cero. Así que cuando se deja a un lado productos de origen animal, se obtiene un doble beneficio. Se está evitando la grasa animal y, esencialmente, no se consume nada de colesterol. El resultado puede ser una gran mejora en la prueba de colesterol en sangre.
Los productos de soja reemplazan los productos cargados de colesterol como las carnes y productos lácteos, y tienen un efecto de reducción de colesterol en sí mismos, lo que reduce la tendencia del hígado a producir colesterol.
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