Cada individuo tiene sus razones para sentirse feliz o no hacerlo, los motivos son tan variados como el hecho de que cada cabeza es un mundo. Que que en verdad importa es tener el privilegio de disfrutar las cosas buenas de la vida, esto sin importar tus carencias (en el ámbito que sean), lo fundamental radica en gozar cada minuto lo que tenemos.
Como persona de fe cristiana tenemos razones que valen más que el oro, y como si fuera poco el mismo Señor nos abre los ojos para que podamos apreciar por lo menos un poco de la infinita gracia que nos abraza. A Dios la gloria por los siglos de los siglos por permitir que sus hijos tengamos tan ricas y abundantes bendiciones, a pesar de que llegan momentos en que no las sabemos apreciar.
Algunas Razones Reales Para Sentirme Feliz Con Tu Vida y Agradecido de Dios
Te haré algunas preguntas: Tienes familiares y amigos? Tienes a tu lado al amor de tu vida? gozas de buena salud (recuerda que mejor que la física es la mental y sobre todo la espiritual)? Podría citar muchos motivos más para tener un inmenso sentimiento de felicidad, pero también es cierto que muchas de las personas que lean este artículo, que no tengan una o más de estas importantes razones para sentirse feliz de la vida!
Sin importar cuál sea tu caso, estoy seguro que si buscas bien, podrás encontrar verdaderas razones para sentirte agradecido de Dios y dichoso en esta existencia. Más aún, cuando logramos entender que todo es un proceso, y que muchas malas circunstancias al final obran para bien (el tuyo y el de los que te rodean, personas a los que amas) es cuando podemos entender un poco nuestra realidad, ver la verdad y tener ese maravilloso sentimiento de felicidad plena.
Por qué andar amargados en esta vida? Qué ganamos con eso? Por qué razón lamentarse por lo que hace falta si podemos disfrutar lo que tenemos? Tan subjetiva es la felicidad que siempre depende de ti y no del mundo que te rodea. Que nada no nadie te haga sentir mal, recuerda que tienes motivos válidos para sentirte bien y gozar lo aparentemente poco o mucho que Dios ha puesto en tus manos.
Mis Razones Para Tener Este Sentimiento Que Llamamos Felicidad
1- Tener a Dios en mi vida: sin importar cuan grande sea el problema se que siempre será pequeño ante al gran poder, amor, misericordia y justicia de Dios. Si él fue capaz de sacrificar a su propio hijo Jesucristo para darme vida y vida en abundancia, cuántas cosas más pequeñas que esa no estará dispuesto a hacer para que yo sea feliz.
La verdad que poder disfrutar el gozo de una salvación tan grande es más que suficiente. Piensa en la promesa bíblica del cree en el Señor Jesucristo y serás salvo tú y tu casa. Si mis padres, esposa y mis hijos están seguros en las manos de Dios, ya con eso me siento realizado en esta vida.
2- Poder disfrutar del núcleo familiar: somos tan tontos que solemos valorar en su justa dimensión a un miembro de la familia cuando le perdemos, no y no, disfrutemos de nuestros familiares ahora que están con nosotros e igual de los buenos amigos (es verdad que hay muy pocos amigos en esta vida, pero siempre hay uno que en verdad vale la pena).
3- Los hijos: esos mismo que de pequeño te tienen como hérue o heroína, aquellos que como muchos dicen son nuestra verdadera familia. Tienes hijos? que sientes cuando ellos te abrazan y dicen papi o mami te amo? Cuando parece que todo el mundo está en tu contra o se te cae encima y uno de ellos te da un beso, te brinda una sonrisa, etc?
La verdad es que no soy un escritor experto sobre este tema de la felicidad, pero de algo estoy muy seguro: esto es un estado mental y sólo depende de mi. Que los demás hagan o digan lo que bien les parezca, ese es su asunto, el mio es vivir eternamente agradecido de Dios sintiéndome todo lo feliz que pueda.
Para ti qué es la felicidad? Que te hace sentir agradecido de Dios? Me contarías algo tan especial que te haga sentir gozoso?
Me despido pidiendo tu aporte u opinión sobre este tema, al mismo tiempo que espero te haya gustado la lectura y deseándote de todo corazón que en verdad seas feliz, como sólo es posible bajo de inmerecida bendición de Dios.