Para tener un corazón saludable hay que comer sano, beber poco o muy poco, controlar el estrés, no fumar, hacer ejercicio moderado y, quien pueda, practicar mucho sexo, mejor si es con una pareja estable. "Es buenísimo, pero para la salud en general", asegura el doctor Josep María Caralps.
Ésa es la fórmula "no infalible" del doctor Caralps para mantener "bien engrasada" la máquina perfecta que es este órgano vital que late unas cien mil veces al día y mueve unos diez mil litros de sangre, un órgano también emocional, "muy ligado a los sentimientos más íntimos", en el que Aristóteles situó el "santuario del alma".