Revista Talentos
Aquello irrecuperable de la infancia. Aquello irrecuperable de la vida. La pérdida de la inocencia, de la blanca ilusión. La pérdida del tiempo. El deseo de recuperar lo imposible.
Qué paradoja que esa historia de pérdidas sea, andando el camino, el motor que te impulsa, la fuerza de tus ganancias.
No sé qué milagro es ese de que la nostalgia te impulse hacia el futuro. No entiendo la contradicción, solo la experimento.
La mayor luz que concibo en el horizonte es alcanzar el otro extremo de mi sonrisa de niña.
Mariaje López