Paraguas
Las previsiones meteorológicas dicen que vienen unos días de borrasca. El hombre del tiempo habla de frío y lluvia. Toca abrigarse y elegir bien la ropa para no mojarse. Así que no salgas a faenar y deja la barca atracada, no hagas el tonto por cuatro peces. No se sabe cuánto se puede prolongar el temporal, puede que solo unos días, o tal vez sea cosa de varios meses; incluso de años. El tiempo está muy loco, y tú que estás en contacto con la naturaleza lo sabes mejor que nadie. Agarra el paraguas cuando vayas al colmado; mira a ver si han traído las conservas de bonito que tanto me gustan y compra también un saquito de legumbres, un manojo de hierbas de infusión y algunos embutidos curados, que voy a poner unas fabes. Si ves membrillos, echa un par de kilos, que luego haremos carne de membrillo al calor del hogar. No te vayas todavía: el mal tiempo siempre me hace pensar de dónde venimos y adónde queremos ir. Pero elige bien el paraguas antes de salir a la calle: no cojas ese de colores azules que es más falso que judas y tiene goteras; coge más bien el rojito, el que era el favorito de tu madre, que siempre te ha protegido. Coge bien el paraguas; no digas que no te avisé si luego te calas hasta los huesos.