Desperezando el fin de semana, remoloneando desde la cama, y pensando en nuevos retos y proyectos, se me ocurre la mejor forma de empezar la semana. Inspirándonos en un paraíso en blanco y negro, para ir añadiendo color a lo largo de la semana, y mas si fuera en este loft de ensueño.
Un aire minimal, actual y joven marcado no solo por su arquitectura y selección de materiales, si no por las combinaciones distinguidas, y el cuidado estilismo con el que se corona esa vivienda.
De él podemos tomar nota de las soluciones de almacenaje, de esos complementos sencillos con los que apoyar una decoración sin convertirse en algo demasiado cargado o de como proyectar el espacio y aparentar un dormitorio mucho mas amplio.
Todo parece mucho mas espacioso, cuando ademas, lo entendemos en un interior de suelos blancos, paredes luminosas, y pinceladas de color intenso en la cocina (por cierto, negra y muy atrevida) o en las perfilerias de mamparas que ademas le aportan ese toque arquitectónico.
¿Os parece igual de perfecto que a mi?