Paraíso: Fe (2012)

En "Paraíso: Fe", Ulrich Seidl explora lo que significa llevar una cruz. Para Anna Maria (Maria Hofstätter), una especialista en rayos X, el paraíso es Jesús. Dedica sus vacaciones a predicar, yendo de puerta en puerta por todo Viena con una figura de la Virgen María de 40 centímetros de alto. Pero un buen día, después de una ausencia de años, su marido, un musulmán egipcio en silla de ruedas, regresa a casa y la vida de Anna Maria descarrila. Los gritos se unen a los himnos y los rezos. La película narra el vía crucis de un matrimonio y describe las ansias de amor de una mujer. Es la segunda entrega de la trilogía Paraíso. En la primera, "Paraíso: Amor", Teresa, la hermana de Anna María, espera encontrar el paraíso con un amor más terrenal en Kenia.
Calificación: 6,888.
Tráiler de la Película - VOSE
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Ficha:
Título Original: Paradies: Glaube.
Director: Ulrich Seidl.
Guionistas: Ulrich Seidl, Veronika Franz.
Intérpretes: Maria Hofstatter, Nabil Saleh, Natalya Baranova, Rene Rupnik, Daniel Hoesl, Dieter Masur, Trude Masur.
Productor: Ulrich Seidl.
Fotografía: Edward Lachman, Wolfgang Thaler.
Música:
Montaje: Christof Schertenleib.
Diseño de Producción: Andreas Donhauser, Renate Martin.
Diseño de Vestuario: Tanja Hausner.
Países: Austria, Alemania, Francia.
Lugares de Rodaje: Viena (Austria).
Fechas de Rodaje: De Septiembre de 2011 a Noviembre de 2011.
Año: 2012.
Duración: 113 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 18 años.
Género: Drama.
Estreno: 23-08-2013.
Distribuidora: Golem Distribución, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España, Sitio Oficial.
Puntos Popularidad: 12.
Espectadores: 0.
Recaudación: 0 €.
Crítica:
27-08-2013 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA
Fe ciega
Tras "Paraíso: Amor" y antes de "Paraíso: Esperanza", el polémico cineasta austríaco Ulrich Seidl nos ofrece "Paraíso: Fe": segunda entrega de una inconformista trilogía, centrada en los esfuerzos de una mujer ultrarreligiosa a la hora de incitar a sus conciudadanos a abrazar la religión católica. Su fe es inquebrantable, hasta el punto de emplear cilicios como penitencia y masturbarse con un crucifijo. Tremendo asunto el que nos ofrece esta vez el arriesgado director, decidido a no dejar títere con cabeza, sobre todo a la hora de situar su filmografía fuera de cualquier moda o cauce establecido. El deseo de preservar su independencia, su tenacidad al presentarse como un intelectual de izquierdas, da como resultado un cine sombrío, durísimo, desasosegante.
"Paraíso: Fe" se convierte así en una fábula urbana de difícil digestión, filmada con rigor por su máximo responsable, al tiempo que presta la debida atención a la creación de atmósferas enrarecidas. Asimismo, es de justicia señalar el sólido trabajo interpretativo de la actriz Maria Hofstätter, de una complejidad extrema, en sintonía con el tono progresivamente grave de la película, donde las actitudes fanáticas marcan la pauta, hasta el punto de desembocar, sin prisas pero sin pausas, en un drama muy serio.
Tal vez demasiado para lo que la estructura de la película puede soportar. Pero, no cabe duda de que el trabajo directivo de Seidl -de un nihilismo feroz- es considerable. Y, por descontado, se descubre aquí una especie de decadencia moral, no sólo de un país como Austria, sino que se puede extrapolar a toda Europa. A partir de ahí, las tripas de "Paraíso: Fe" contienen el más alto índice de arrebato malsano que este cronista haya visto en mucho tiempo. Enmarcado todo ello en la frontera imperceptible que separa el infierno del paraíso, gravitando de forma obsesiva sobre nuestra existencia de cada día.
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