A raiz de dicha explosión, la isla está cubierta de piedra y arena negra... Las playas dan testimonio de ese fenómeno y se convierten en únicas. Nosotros elegimos ir a Perívolos, un balneario muy tranquilo y elegante del que ya vieron algunas fotos mientras estaba allí...
Como les decía, desde el hotel teníamos una vista magnífica. Nuestra habitación, como todas, contaba con un balcón privado en el que se nos servía el desayuno cada mañana, y una piscina espectacular a la que no pude resistirme. Con la bata y mi infaltable sombrero disfruté también de ese beneficio...
La ciudad de Fira es la capital de la Isla y tiene todo el color local. Podríamos decir que un tanto preparado para el turismo, pero no por ello pierde la magia de sus calles circulares, con casitas de paredes blancas y techos azules, y burros que la recorren todo el tiempo dado que son el medio de transporte más indicado para las múltiples subidas y bajadas no aptas para cualquiera...
Las tiendas ofrecen prendas blanquísimas que van geniales con esos paisajes...
Y al caer la tarde, hay que trasladarse a Oia, la parte norte de la isla desde donde se pueden contemplar escenas como esta...
O ésta
En esta zona todo luce más exlcusivo y chic. Los locales ofrecen prendas y accesorios de diseño delicado; lejos de las chucherías para turistas de Fira... Acá le compré a mamá un pañuelo muy lindo...Y las cenas a la luz de las velas acentúan el aire romántico de la isla... Pan y vino para la dieta mediterránea...
Las despedidas son tristes, pero con la promesa de volver algún día se superan... Santorini, nos volveremos a ver...
¡Hola Mykonos!Esta isla es la perla del Egeo por sus playas, vida nocturna y la movida turísitica. Estuvo bajo dominación de los venecianos desde el 1207 hasta el 1615 cuando los isleños lograron su autosuficiencia... Nosotros nos hospedamos en la playa de Platys Gialos y con solo bajar una escalera del hotel estábamos en la arena listos para la sambullida. Las aguas no son cálidas, pero lo compensan con su cristalino color turquesa...
Las calles cercanas al puerto son bien angostas y muy intrincadas para evitar los fuertes vientos que asolan la región. Les aseguro que cuando viajamos en ferry hasta allí muchos se descompusieron por la forma en que se movía la embarcación. Pero vale la pena la travesía si lo que nos espera es esto...
Ya en viaje de regreso a Atenas tuvimos la oportunidad de ver otras islas del Egeo, entre ellas Syros...
Y para no olvidar nada, mi registro diario del viaje durante las horas que navegamos hasta el Pireo...
Hasta acá el recorrido por Grecia. Ya les hablé de Atenas y ahora termino con las islas. Les cuento que nosotros viajamos por una agencia especializada en turismo griego que nos armó el recorrido deseado y aún cuando Alitalia -compañía desastrosa si las hay- nos reprogramó el viaje haciéndonos perder el día en Delfos, ellos nos armaron un nuevo programa en cuestión de minutos. Les dejo el link de Teo Tour por si les interesa. Espero que les haya gustado el post, que me dejen los comentarios y opiniones que deseen y que sigan allí durante la semana para que podamos compartir más experiencias viajeras... Aún nos queda Roma con todo lo que ello significa... Les dejo un beso:>