Revista Infancia
Nuestros amigos José Luis y Amparo siempre nos sorprenden con la originalidad de sus rutas. En esta ocasión nos llevaron al poco conocido Paraje natural municipal "La Dehesa" de Soneja a través del sendero PR-CV 320.
El punto de inicio de la ruta de senderismo con niños fue un área recreativa con mesas y sillas emplazada frente a la entrada del Rancho El Paso.
Después de aparcar todos los coches, seguimos las indicaciones y empezamos a caminar por pista ascendiendo suavemente. Todos vamos charlando, observando la presencia de la primavera en las flores y los insectos, yrecogiendo espárragos.
Casi sin darnos cuenta llegamos a la laguna de la Dehesa, esta laguna temporal es única en la Comunidad Valenciana ya que se forma por acumulación de agua de lluvia debido a que se ubica sobre terreno de margas arcillosas que la impermeabilizan.
En nuestra visita, tras recientes lluvias, pudimos verla con agua.
Este entorno es único, con presencia de numerosas especies botánicas endémicas o en peligro de extinción, por lo que es Microrreserva de Flora desde 2000.
Como íbamos con niños pequeños, unos cuantos de cuatro años, y estaban cansaditos, se aprovechó el Mirador de la Laguna de la Dehesa para descansar y comer.
El resto fuimos a alargar el paseo siguiendo las indicaciones hacia el Mirador de la Peña La Cagá.
Durante el trayecto pasamos por la cantera de Ruejo, de donde se obtenían muelas de rodeno para los molinos. Lo curioso es que se pueden ver muelas en distintas fases de construcción: estado inicial, casi terminadas, y que por algún defecto se dejaron allí sin seguir trabajándolas.
Seguimos por el sendero obteniendo bellas vistas del medio Palancia.
Luego continuamos hasta llegar a El Arenal, antigua laguna desecada y hoy humedal estacional que hasta hace pocos años sirvió para la extracción de arenas y gravas.
Después de esa pequeña vuelta adicional volvimos al Mirador de la Laguna de la Dehesa para comer.
Y ya desde aquí sólo tuvimos que terminar el recorrido circular del sendero PR-CV 320 y llegar de nuevo al área recreativa.
Pretendíamos terminar el día con la visita al Rancho El Paso, pero coincidió que celebraban una exhibición de caballos americanos y un concierto country, y no pudimos entrar porque no íbamos con el atuendo apropiado para la ocasión.
Nos conformamos con ver el carromato del oeste pasar por nuestro lado, y con el propósito de volver para poder visitarlo.
La ruta es sencilla, pero a la vez nos muestra un entorno de una gran riqueza ambiental, por lo que os la recomendamos.