Parálisis del sueño

La parálisis del sueño es una incapacidad temporal para moverse o hablar, que ocurre cuando la persona se está despertando o quedándose dormida. Durante estas transiciones, es posible que no pueda moverse o hablar durante unos segundos o minutos. Algunas personas también pueden sentir presión en el pecho o una sensación de asfixia. Afecta a personas de todas las edades y es más común en adolescentes y adultos jóvenes.

Síntomas

El principal síntoma de la parálisis del sueño es ser completamente consciente del entorno, pero temporalmente incapaz de moverse o hablar.

Esto suele ocurrir cuando la persona se está despertando, aunque también cuando se está quedando dormida. Durante un episodio se pueden obsevar síntomas de diversa índole:

• Dificultades para respirar profundamente, sintiendo una fuerte presión en el pecho.
• Problemas para mover los ojos; algunas personas pueden abrirlos y otras no.
• Tener la sensación (como una especie de alucinación) de que hay alguien en la habitación
• Emociones de miedo o pánico.
• Sensaciones de ser arrastrado fuera de la cama o de volar, y sensaciones de hormigueo eléctrico o vibraciones que atraviesan el cuerpo.

A través de los testimonios de personas que padecen o han padecido estos episodios se han podido describir tres factores distintos:

• Factor intruso: la persona tiene la sensación de tener cerca algún extraño, una presencia cercana a ti que causa temor y miedo.
• Factor incubus: la persona tiene la sensación de que alguien le ha tocado o presionado alguna parte de su cuerpo (generalmente sobre el pecho). Es posible sentir también dificultad para respirar, como si alguien le asfixiara, a veces también pueden tener la sensación de peligro de muerte.
• Experiencia de movimiento ilusorio: La persona tiene la sensación de que se mueve, cae, vuela, flota o tiene experiencias extracorpóreas.

Causas

La parálisis del sueño ocurre cuando la fase del sueño REM ocurre mientras que la persona está despierta. No está claro por qué el sueño REM ocurre durante la vigilia aunque se ha asociado con:

• No dormir lo suficiente
• Patrones de sueño irregulares, debido a diversos factores, por ejemplo turnos de trabajo, jet lag, etc.
• Otras patologías asociadas como la narcolepsia.
• Una historia familiar de parálisis del sueño.

Los episodios de parálisis del sueño sólo aparecen recurrentemente durante largos periodos en pacientes con trastornos de ansiedad, depresión, pacientes bipolares o con estrés postraumáticos.

Duración

En general, un episodio de parálisis del sueño puede durar entre uno y tres minutos. Los síntomas pueden desaparecen de forma espontánea haciendo la persona un gran esfuerzo por levantarse o después de que otra persona le ayude para que se despierte totalmente.

Una vez despierta, lo preferible es que la persona se levante y se mueva un poco antes de volverse a dormir para que le vuelva a suceder.

Episodios aislados

Muchas personas pueden tener episodios aislados de parálisis del sueño, sin desarrollar un trastorno recurrente. Estos pueden ser provocados por altos niveles de estrés o ansiedad, o alteraciones en el horario del sueño.

Tratamiento

Los síntomas de parálisis del sueño, si se presentan esporádicamente, pueden desaparecen solos sin necesidad de tratamiento. En estos casos, reducir el estrés y mejorar los hábitos del sueño pueden ser unas buenas pautas para evitarlos.

De todas maneras, si se sufren estos episodios con una cierta regularidad o frecuencia o si están asociados a otros síntomas, se debe realizar una consulta médica por si se necesita algún tipo de medicación. Si estos episodios están relacionados, además, con un trastorno de ansiedad, depresión o Trastorno de Estrés Postraumático, será imprescindible acudir a un psicólogo especialista para tratar la patología original que es la causante de estos episodios de parálisis del sueño.

Maria José Polo Carrillo

Psicóloga colaboradora de Psicólogos Ansiedad Málaga

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