Definitivamente lo que está ocurriendo hoy en día con nosotros supongo que no había pasado nunca. Seguro que en la historia de la humanidad jamás se había visto a tanta gente obsesionada y mirando hacia un mismo lugar. Al final se nos va a caer el mundo a trocitos y no nos vamos a enterar, sólo tenemos ojos para lo mismo, el bicho y el vodevil de las vacunas Guadiana que aparecen y desaparecen según sople el viento y la histeria.
Me di cuenta ayer al acercarme al bar a por un café (modalidad para llevar, que uno intenta rascar segundos para acabar en el trabajo cuanto antes mejor, llegar a casa y hacer como cuando jugábamos a pillar y gritábamos ¡Casa! Para que no nos atrapasen). Me encontré con Paco que me dijo que estaba esperando a que la UEFA repartirse sanciones a su Real Madrid por el invento de la Superliga. Por supuesto que no tenía ni idea de que era ese nuevo invento para rascar unos milloncejos de euros por parte de los clubs ya megamillonarios. Admito que nada sorprendente en un espécimen raro como yo para el que el fútbol viene a ser algo así como la física termonuclear aplicada pero inaudito en gente como Paco que se sabe las alineaciones de todos los equipos desde los años 60 hasta hoy. Me dejó preocupado parece que falte poco para que venga Bruce Willis a salvarnos del Armageddon porque hasta el dios Futbol ha pasado ya a un segundo plano. El bicho y todos sus anejos nos tienen sorbidos el poco seso que nos quedaba, o si no que se lo pregunten a Bosé. Resulta inquietante.
Andamos tan afectados buscando el más mínimo rayo de esperanza en mitad de toda la sobreinformación pesimista que nos invade. Estamos tan Dañados por tanta muerte, tanto dolor , tantos abrazos perdidos o tantos besos que no serán que ni siquiera hemos sido capaces de darnos cuenta de que la semana pasada, en el Congreso salió adelante una ilusionante ley pionera para proteger a aquellos a los que decimos querer más que nada en este mundo, a nuestros hijos. Una ley centrada en proteger a la infancia de toda esta inmundicia que les acecha. Pero claro, en ella no sale el bicho. También nos ha pasado por alto los seis muchimillonarios proyectos propuestos por el Gobierno para intentar salir de esta. No entro en si me parecen realistas o no, sólo te digo que ni nos hemos enterado igual como también nos hemos quedado “in albis” al respecto de las comparecencias de los artistas de la serie Gürtel, que antes estaba tan de moda o incluso igual tampoco sabes que han imputado a los presidentes de La Caixa y Repsol por contratar a ese superagente secreto cañí llamado Villarejo. Seguro que hasta en Cataluña ni se han enterado de las últimas novedades de la policía patriótica. Todo pasa desapercibido.
¿Se te ha ocurrido pensar que si hasta somos incapaces de ver pasar elefantes delante de nuestras narices porque estamos distraídos mirando hacia donde nos señalan igual pasan otras cosas que ni sospechamos? Resulta que esto también pasará, esperemos que más pronto que tarde, si hacemos caso a los científicos y no nos dedicamos a hacer el cernícalo. Esto pasará y la vida seguirá adelante con lo que haya quedado en pie después de todo lo que haya sucedido sin enterarnos por estar distraídos mirando hacia otra parte. Entonces igual nos demos cuenta de que no debimos quedarnos embobados.