Paranormal Home #3

¿VIDA PASADA? 

Era una noche más en la ya conocida habitación de los horrores. Volví a ver el pomo girar, volví a asustarme, pero como tantas otras noches, quise hacerme la valiente y me esforcé por ignorarlo mientras me tapaba con las sabanas hasta la cabeza. No tengo claro como, pero logré dormirme después de hacer el huevo. Entonces empezó la extraña historia, más que un sueño, algo que sentí realmente que estaba viviendo. 

Había ruido, música, una fiesta. El pomo de mi habitación seguía moviéndose pero en esa especie de regresión no tenía miedo, lo tomaba como algo muy normal. Me levantaba de la cama y recuerdo que vi algo en el espejo, pero no recuerdo qué, aunque también lo reconocí como algo normal. Caminé unos pocos pasos más y miré por un ojo de buey que había en la puerta de mi habitación, la cual, estaba cerrada con llave, pues intenté abrirla y me resultó imposible. 
Deducí que debía ser un barco por el ojo de buey, pero realmente no había ningún tipo de movimiento, pero si que me hacía pensar en una de esas viejas películas de marineros, donde las mujeres iban vestidas con flecos y bailaban charlestón... Es muy confuso narrar esto, he intentado muchas veces situarme en una línea temporal pero nunca lo he conseguido. 

Recuerdo que vi sobretodo mujeres, vestidas como en la foto, fumando con estos cigarrillos que iban enganchados a una especie de palo largo que hacía ver como si fumar fuese algo sofisticados. Música muy de esa época, y concretamente en mi mente hay todavía una mujer, con un vestido o un top rojo, también con flecos, que entraba conmigo a la habitación y se sentaba a mi lado en la cama. Hablábamos, no recuerdo exactamente las palabras, pero me suena algo acerca de que yo quería salir a la fiesta y ella me decía que todavía era demasiado pequeña. Me trataba con mucha dulzura, muy cariñosa... 
Y esto es todo lo que recuerdo. Se que no fue un sueño. No es como uno de esos sueños que sientes que realmente vives, es que realmente lo viví, lo se. Al día siguiente se lo conté a mi madre, pero como tantas otras veces, lo atribuyó a que era una niña con mucha imaginación. No fue hasta años después cuando lo comenté con unas amigas y me dijeron que probablemente aquello fue algo que me pasó en una vida pasada.