Revista Cultura y Ocio
En un pequeño pueblo de Nueva Inglaterra, el joven Norman es incapaz de relacionarse con sus compañeros del instituto debido a que posee un don muy especial: puede hablar con los muertos. Repudiado por todos, Norman será la única esperanza de los habitantes del pueblo cuando la maldición de una bruja desate una plaga de zombis que sembrarán el terror en la noche.
Gracias al éxito de películas como 28 días después, Amanecer de los muertos y sobre todo al triunfo del cómic Los Muertos Vivientes y de la serie de televisión basada en él, en la actualidad vivimos un renacer de la subcultura zombi, pues ahora es extraña la obra de ficción en la que estos apestosos seres de ultratumba (reflejo también del estado de la sociedad del momento) no aparecen. Como una nueva reinvención del género nos llega Paranorman, película de animación de los estudios Laika que presume de estar filmada con una prodigiosa técnica de stop-motion, pues no en vano los directores Sam Fell y Chris Butler aprendieron del maestro Henry Selick (responsable de Coraline, película con la que comparte estética).
Paranorman se sirve de varios homenajes al cine de terror y de los clichés de las películas de zombis para contarnos una historia que pronto nos sorprenderá al desviarse de las convenciones para plantearnos temas bastantes duros y ofrecer buenas dosis de crítica social al embrutecimiento de las masas. Además, cuenta con un héroe incomprendido, un joven ignorado por los adultos y el resto de niños (en la línea de la propia Coraline o de Víctor, protagonista de Frankenweenie) que se ve superado ante una situación extraordinaria y acabará mostrando un gran coraje y capacidad de esfuerzo. A todos estos ingredientes tenemos que sumarles abundantes toques de humor y una dirección artística cuidada hasta el más mínimo detalle que hacen de Paranorman una película sumamente entretenida y agradable para los sentidos.
Además de la depurada técnica de animación y de los parajes a los que nos transporta, llama la atención el tono oscuro de Paranorman, que permite a la película tratar temas de fuerte carga dramática en lo que a primera vista podría parecer una película para niños. Como curiosidad, en la versión original podremos disfrutar de las voces de los actores Kodi Smit-McPhee, Anna Kendrick, Casey Affleck o el gran John Goodman.
Homenaje al cine de terror, Paranorman es mucho más que una película de animación sobre zombis, ya que contiene incisivas críticas a la sociedad actual, personajes carismáticos, un lustrosos acabado visual y sobre todo mucha diversión.
Ficha de la película.