Parapente en Murcia y Almería – Desnivel te da alas

Parapente en Murcia y Almería – Desnivel te da alas

Surcar los cielos, flotar en las alturas, girar y girar en busca del viento y ascender para contemplar panorámicas inolvidables… Practicar parapente en Murcia y Almería es una excusa perfecta para salir de ruta en furgoneta y descubrir nuevos entornos, sensaciones y grandes personas.

Así nos encontramos hace unos días, teniendo nuestro bautismo de parapente mientras disfrutamos de una escapada express por la zona de Murcia y Almería. Una experiencia muy gratificante con la que Ger alucinó y que Ceci no dudará en probar una vez nuestra querida chiquitina haya nacido.

(Pequeño paréntesis para agradecer una vez más a Manu, Julie y Felix por habernos regalado la posibilidad de poder vivir esta inolvidable experiencia junto al equipo de Parapente Desnivel.)

Desnivel es una escuela de Parapente en Murcia que también opera en Almería, Alicante y alrededores. Se puede decir que es la primera escuela de parapente de la zona con cerca de 20 años formando pilotos y regalando sonrisas con sus bautismos en tándem tándem acrobático y vuelos paisajísticos. Son un equipo de auténticos profesionales en este campo y con ellos pudimos disfrutar de una de las sensaciones más gratificantes que jamás hemos vivido: volar como pájaros en libertad!

En esta ocasión disfrutamos de un corto pero sustancioso vuelo biplaza y es muy posible que en poco tiempo nos apuntemos al curso completo de parapente. ¿Por qué dejarlo pasar si los cielos nos esperan? Habiendo conquistado el entorno submarino con el buceo y la superficie del agua con el Kitesurf; solo queda el parapente para completar el ciclo.

Tras dar un pequeño rodeo en busca de la ladera con el viento perfecto por Murcia (Collado García cerca de Macael) terminamos en la provincia de Almería en Sierra Alhamilla. Una zona montañosa desde la que se divisaba un bonito paisaje árido semidesértico típico del paisaje Almeriense.

Tras conducir a través de un pequeño tramo de curvas muy divertidas llegamos a una especie de mirador… Sabiamos que habiamos llegado, ya que ahí nos encontramos con cerca de 20 personas entre instructores, pilotos y alumnos de los cursos de parapente. Las idas y venidas de incontables curiosos animaban el ambiente y con un clima otoñal muy agradable empezaron los vuelos bordeando la sierra.

El árido paisaje se mimetizaba con los alegres colores de las cometas, una ocasión perfecta para sacar la cámara de fotos y ponerse a disparar! Los instructores Pedro, Chechu y el gran Giovanni (compañero de vuelo de Ger) dinamizaban la ocasión como si de un baile se tratara; todo fluía y se respiraba diversión y mucha emoción.

A continuación os dejamos la primera parte de algunas de las imágenes de la experiencia:

Después de una buena sesión de fotos y esperando a que subiera un poquito más el viento, por fin le tocó el turno a Ger. Ni corto ni perezoso se preparó con la Gopro para registrar el vuelo y se dejó guiar por Chechu y Giovanni para el despegue… Las instrucciones eran muy simples… Esperar a que el parapente estuviera en el aire y tras la indicación de “corre, corre, corre…” debía correr como si no hubiera un mañana hacia el abismo. Una vez en el aire debía pasar los dos brazos por el arnés y acomodarme confortablemente en el asiento para disfrutar tranquilamente del vuelo…

Como una imagen vale más que mil palabras, aquí os dejamos un pequeño video del vuelo. Sentimos no poder mostrar mejores imágenes aéreas, pero la Gopro empezó a fallar y se apagaba cada pocos segundos. Pero prometemos hacer una segunda entrada con videos y fotos de mucha calidad mientras surcamos los aires en el vaivén de las corrientes de aire.

Aquí tenéis una vista de los despegues desde la perspectiva de Ceci… ¿A que dan ganas de lanzarse junto a ellos?

Por último os dejamos el resto de fotografías de esta emocionante experiencia de vuelo tándem en parapente junto a toda la familia Desnivel. En la siguiente galería podréis ver la carita de emoción de Ger! La verdad es que se lo gozó como un niño pequeño con juguete nuevo!

Según comenta Ger, en ningún momento se siente sensación de vértigo o miedo a las alturas; más bien todo lo contrario. Se siente una seguridad total a lo largo de todo el vuelo. Incluso si lo pides a los instructores pueden hacerte sentir la velocidad y las “fuerzas G” con maniobras acrobáticas más pronunciadas, pero a modo general vivir la experiencia a modo “paseíto relajado” fue más que suficiente. Giovanni, compañero de vuelo e instructor se portó como un verdadero profesional aportando seguridad en el vuelo y dando explicaciones sobre la marcha acerca del vuelo. También compartió algunas recomendaciones sobre manejo del parapente y finalmente finalizó con un debriefing muy agradable e instructivo una vez llegados al aterrizaje!

Un gran abrazo a tod@s los participantes de esta experiencia y esperamos volver a compartir con vosotros este tipo de aventuras en muy poco tiempo!

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