Cuando el ser humano consume pescado infectado mal tratado, las larvas vivas son liberadas en el estómago por la digestión y, como son resistentes a los jugos gástricos, entonces pueden penetrar en la mucosa gástrica o intestinal dando una serie de cuadros clínicos: - Dolor epigástrico tipo cólico, náuseas, vómitos, cuando anida en las paredes del estómago produciendo una ulceración aguda. Ocurre a las pocas horas de la ingesta (12-48). - Si anida en el intestino delgado produce inflamacíones con dolores cólicos, diarrea y fiebre intermitentes, que tardan en aparecer días o semanas, y que recuerdan las manifestaciones de la Enfermedad de Crohn, pues el íleon es un segmento frecuentemente afectado. - Reacciones alérgicas mediadas por IgE: Siendo la Urticaria la manisfestación más frecuente de este grupo, aunque también se han descrito casos de Angioedema e incluso Shock anafiláctico. En algunos casos estos síntomas acompañan a los síntomas digestivos. Para el diagnóstico de certeza sólo tenemos la visualización directa del parásito por endoscopia, o por cirugía tras un abdomen agudo, lo que además sirve como tratamiento. Muchas veces nos quedamos sólo con el de sospecha tras el antecedente reciente de ingesta y las pruebas alérgicas aisladas (prick test e IgE específica). Lo principal es la prevención con ingesta de productos marinos ultracongelados o, en caso de ser frescos, congelados al menos 72 horas en el domicilio y con una adecuada cocción a más de 60ºC.
Dejo artículo de Med Clin (Barc) de 2009.
http://www.elsevier.es/sites/default/files/elsevier/pdf/2/2v132n10a13134584pdf001.pdf