El fracaso de la actual administración ha sido el eje del debate electoral en la ciudad y no la dicotomía neoliberalismo vs izquierda. Mientras Peñalosa ha sido enfático en un cambio de rumbo, sus contendores, con excepción de Santos quien no ha logrado “cuajar”, han sido más bien cuidadosos. El voto anti Petro está sacando del llavero a Clara López, a quien muchos electores asocian con el actual alcalde.
La encuesta de Gallup del pasado mes reflejaba un triple empate, pero en ella los votantes en blanco eran casi el 14 %. La de Cifras y Conceptos de la semana pasada mostraba una leve ventaja para Peñalosa pero registró un voto en blanco del 17 %.La última publicada del Centro Nacional de Consultoría, una entidad con mayor experiencia, en la que el voto en blanco se reduce a un 6 %, más cerca de las cifras históricas, arroja que Peñalosa tendría 27 %; Pardo 22 %; López 17 % y Santos 9 %, y hace presumir que la cosa se definirá entre Peñalosa y Pardo si se considera que, cada día transcurrido, el voto útil irá concentrando las preferencias .
¿Alianzas de última hora? Sabemos que el voto de opinión es difícilmente endosable aunque existen movidas que pueden alterar las tendencias.
La primera de ellas es el destino final de los votos de Francisco Santos quien, aun manteniendo su candidatura hasta último momento, verá desfilar sus simpatizantes, fundamentalmente, hacia Peñalosa. No hará falta una declaración o señal del ex presidente Álvaro Uribe para que eso suceda porque, entre otras razones, se probó en la anterior campaña, con el mismo Peñalosa, que su popularidad no es endosable. Con eso, pero restando el desgaste que en otras elecciones ha mostrado en los días finales de campaña, llega a sus límites el ex alcalde.
La segunda es el rumbo de quienes ya se han bajado y se “desmontarán” de la candidatura de Clara López, quien no ha logrado revertir una tendencia descendente, un sector de centro-izquierda más afín, teóricamente, a Pardo que a Peñalosa. Algo similar debe ocurrir con algunos verdes que aún no se han sumado a Peñalosa y seguramente se inclinarán, finalmente, por Pardo.
La tercera son las preferencias de los simpatizantes y contratistas del alcalde Petro quienes por no tener candidato propio y ante la pérdida de posibilidades de Clara López, es bien probable que optarán por un Pardo cuidadoso en extremo en no confrontar a Petro pudiendo reclamar ahora los réditos de su estrategia. Además, todos tienen los pies en las elecciones de octubre pero la mirada en las presidenciales de 2018 en las que Petro será candidato y contendor de German Vargas, uno de los patrocinadores de Peñalosa.
Sumando y restando estas movidas parece claro que Peñalosa tiene poco espacio para subir, siendo mayores las posibilidades de crecimiento de Pardo, quien dependerá de factores como su capacidad para rescatar el 27% de simpatizantes Liberales de Peñalosa según las encuestas. Faltan 35 días que serán muy largos para el ex alcalde y pueden ser muy cortos para Pardo. Se vale mantener un signo de interrogación.
@herejesyluis
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