Hace unos días, buscando a través de google ideas para “este nuestro blog” me encontré con una pregunta realizada por una persona que hacía referencia a si su hijo pudiera ser superdotado o no. A continuación cito textualmente la pregunta que hacía:
"Mi hijo a penas cumplio la semana pasada 4 añitos pero desde los tres sabe leer muchas palabras, sabe contar hasta el 100 y hasta el 50 en ingles, reconoce y lee muchas palabras en ingles ya supero el nintendo el super nintendo y ya le compre el play station, creen que sea un niño genio o ya nacen a si todos los niños?"
Primero pedir disculpas por la puntuación y ortografía, pero no he hecho corrección ortográfica de la pregunta para no perder su intensidad. Al usuario anónimo que escribió la pregunta lo llamaremos a partir de ahora “amigo internauta”.
Lo primero de todo, amigo internauta, tenemos que diferenciar entre tres tipos de niños/as prodigios:
- Los que destacan por alguna actividad artístico-festivalera-mediática, entre los cuales estaría el gran Joselito o la mítica Marisol, conocidos por todos, los cuales, dada su capacidad artística innata para cantar fueron puestos al servicio de la sociedad española para su goce y disfrute, y han dejado temazos históricos como "doce cascabeles" (grande Joselito) o "corre corre caballito", "tengo el corazón contento, corazón contento, lleno de alegríaaaa" (Marisol tu si que eres grande), más en la actualidad a la maravillosa, hiperactiva aunque simpática "Mélody". Por todos es sabido su dura infancia al servicio de sus manager para enriquecer a los adultos de su alrededor, sus penurias al no poder ser niños como los demás, (aunque en las películas se les vea tan contentos) y su posterior declive cuando empezaron a dejar de ser niños.
- Aquellos que destacan en alguna tarea o área específica. Cómo por ejemplo las matemáticas, la pintura o la lectura. Sin embargo su nivel intelectual podría considerarse normal. Típico niño que pinta como Miguel Angel pero que se le dan mal las mates.
- Los precoces. Si, aquellos que destacan pronto en alguna actividad, aprendiéndola de forma rápida y llamativa. Por ejemplo un niño/a que aprenda a leer muy pronto o si no todos conocemos a algún niño/a que nos han dicho “mira que ya hace puzles de 50 piezas y tiene 2 años”. Queridos padres que haga puzles no significa que sea superdotado.
- Por último, aquellos que yo si llamaría superdotados. Éstos destacan en sus colegios o entre sus iguales debido a su capacidad e inteligencia, a sus rendimientos escolares, que pueden verse avocados a ser marginados o apartados como bichos raros. Para que te hagas una idea, este tipo de niños prodigio pueden generar noticias como aquel de un niño de 6 años que su padre quiere queingrese en la universidad (hay que ver con los padres, eh). Según la Organización Mundial de la Salud se dice que un niño/a es superdotado cuando supera una puntuación de 130 puntos. Éstos también pueden ser precoces.
En tu caso, si tomamos como referencia que tu niño haya superado la “nintendo super nintendo” y tengas previsión de que supere la play station, nos costaría clasificarlo como niño superdotado, encajando más en el perfil de niño/a que destaca en un área específica (los videojuegos). Aunque te doy la razón que podría significar que tu hijo aprende rápido (o que le has creado un vicio descomunal a las video consolas), así que te invitaría a reflexionar antes de que le compres la play station (si no se la has comprado ya).
Entonces, ¿qué podemos hacer si tenemos sospecha de que nuestro hijo/a sea superdotado?
- Comprarle Puzles. A mansalva. Venga puzles, venga puzles. Empiezas por el de Mickey y terminas por el de las torres Kyo de Madrid. Así puedes fardar con los padres de los demás padres: “pues mi hijo ya hace puzles de 200 piezas, tenemos una de la torre eiffel enmarcada en casa”.
- Ponerlo a hacer crucigramas y autodefinidos. Así, que aprenda pronto, que en cuanto tenga 18 años lo envías al “Pasapalabra” a por el bote, os hacéis ricos y te jubila
- Que se memorice las líneas de autobuses, tren y mapa de carreteras. Nunca te han gustado los GPS y tu niño/a apunta maneras, así que nunca os perderéis cuando vayáis de viaje.
Y entonces, ¿Qué podemos hacer si tenemos sospecha de que sea superdotado y somos unos padres responsables? Veamos.
- Primero hay que comprobarlo mediante alguna prueba realizada por un especialista. Puedes comentarlo a su profesor/a en el colegio. Al menos aquí en España existen ciertos equipos de especialistas psicopedagógicos que valorarán las dificultades que tiene tu niño. Entre ellas la capacidad intelectual que tenga.
- Si se detectara que tu niño tiene capacidades intelectuales superiores el mismo equipo del cole se deberá de encargar de facilitar los recursos necesarios dentro del mismo, y ofreceros cierta orientación.
- Por tu parte también puedes satisfacer las necesidades de conocimiento de tu niño guiándolo y ofreciéndole progresivamente acceso a fuentes de información adecuadas a su edad (y así aprendeis vosotros también).
Prohibido, Nunca, NeverActuar como si realmente no lo fuera, o no proporcionarle la atención adecuada. Estos niños/as, al igual que los que tienen dificultades intelectuales, necesitan actuaciones específicas, si no se las ofrecemos, se volverá en su contra aumentando las probabilidades de fracaso.
Pensar: “ya se le pasará”. Si realmente es superdotado esto no es algo que “se pase” como si de una inflamación se tratara. Así que, padres míos, menos tele y más actuar. Prohibidísimo enfadarse si tu niño/a te gana al ajedrez. ¿Somos adultos no?
Más vale prevenir.Aquí la prevención consiste en que cuando tengamos la más mínima duda de si nuestro niño/a pudiera ser superdotado/a es necesario ponerse en marcha lo antes posible para atajar la situación. Los niños/as superdotados que no son atendidos adecuadamente suelen aburrirse en clase, e incluso pueden sentirse o ser marginados en el aula. Por ejemplo, mientas sus compañeros están aprendiendo los números él/ella ya sabe sumar o restar.Por último, me gustaría hacer un llamamiento a todos aquellos padres que ávidos de dinero y de salir de su situación económica, marcada por la crisis, aprovechan las capacidades de su hijos e hijas . Padres, madres, seamos sensatos, los niños niños son y los adultos tenemos que ser nosotros, por lo tanto cuando llevemos a los niños al circo que sea para que disfruten y no para que sean los protagonistas.