Alguna vez pensaste que la pintura negra es solo para locales nocturnos o espacios mas góticos?
Pues hoy te traigo un dormitorio con una de esas apuestas en las que por arriesgada o por osada, combina con elegancia y sencillez.
Se trata de apostar por una de las paredes de un dormitorio como raiz principal para la decoración del resto de la estancia.
En este caso el color negro, se proclama como protagonista.
La combinación con textiles en blanco, con cojines con toques de este color, y una mesilla improvisada con una pila de libros, finalmente consigue no solo centrar la atención en la pared, sino en un estilismo perfecto y con aires muy nórdicos, en un conjunto general.
Atreverse es de valientes, y los resultados pueden ser espectaculares.
via: Stylizimo
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