Con esta pared de cristal de más de 3 metros de alto en este pequeño ático han garantizado optimizar al máximo la iluminación natural.
Son unas construcciones modernas que cada día vemos más y más. Las paredes de cristal para separar espacios y sustituyendo a las paredes convencionales con puerta, han dado lugar a esta especie de paredes escaparate que amplian el espacio visual y sobre todo ayudan a iluminar.
El efecto de continuidad hace que se consiga una atmósfera moderna y de apariencia tranquila, que nos transporta a viviendas urbanas de New York City o de Tokio. En este caso además, el dormitorio está abierto a un vestidor – walkin closet con elegantes armarios negros e iluminación de ambiente.
Este apartamento a pesar de su tamaño, 53 m² tiene tantos atractivos que ahí donde miréis, seguro que veréis algo que os gusta. La cocina en U por ejemplo, con mobiliario de color topo y ese gran tragaluz que proporciona una bonita luz blanca. El salón comedor con esas vigas vistas, el cuarto de baño, pequeño pero con bonitos revestimientos… la lista sigue y sigue.
Por cierto, que la agencia inmobiliaria, explica en la ficha de la vivienda, que le corresponde un cuarto trastero en el edificio y luego hay una zona común para almacenar bicicletas y carritos de bebe y lavandería comunitaria, algo que os hemos comentado a veces, que es bastante común en edificios antiguos como este, donde las viviendas son pequeñas y el almacenaje se resuelve con otras soluciones.
¿Qué es lo que más os gusta? ¿Qué os parece esa pared de cristal tan alta, además corredera? un apartamento pequeño pero muy chic, ¿no? ¡feliz jueves!
Vía: Ahre
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