Paredes pintadas de Verde mejoran los problemas Inmunes

Se estima que una de cada cinco personas que viven en los países desarrollados padece trastornos autoinmunes , como alergias, atopia, diabetes tipo 1 y enfermedades inflamatorias del intestino.

Un estudio experimental dirigido por el Instituto de Recursos Naturales de Finlandia (Luke) mostró que las paredes verdes con circulación de aire instaladas dentro de las oficinas modificaron la microbiota que afectaba la salud de la piel de los empleados y mejoraron la regulación del sistema inmunológico. Los efectos ya se podían ver durante un mes.

En el estudio, los empleados voluntarios se dividieron aleatoriamente en dos grupos, uno de los cuales recibió una pared verde con circulación de agua en sus habitaciones y el otro actuó como grupo de control sin ninguna pared verde instalada. Los muros verdes se instalaron en edificios de oficinas convencionales y en un área hospitalaria.

Ya en dos semanas se identificó un aumento en la abundancia relativa de lactobacilos en la piel de los empleados cuyas oficinas tenían instalados muros verdes. En estudios anteriores, se descubrió que los lactobacilos de la piel previenen patógenos e infecciones de la piel. Durante un mes se identificó un aumento en la diversidad de gammaproteobacterias en los empleados que trabajaban en oficinas con paredes verdes instaladas en comparación con el grupo control. Diversas gammaproteobacterias en la piel se relacionaron con una disminución en la concentración de la citocina IL-17A que contribuye a las inflamaciones. En el estudio ecológico anterior de Luke sobre las áreas al aire libre de las guarderías, las gammaproteobacterias se relacionaron con una regulación inmunitaria eficaz en los niños.

En el estudio, el nivel de la citocina TGF-β1, vinculada a la regulación inmunológica eficaz , aumentó en la sangre de quienes trabajaron en habitaciones con paredes verdes instaladas durante un mes en comparación con el grupo de control . Se identificaron cambios en las concentraciones de citocinas en sangre en los empleados que trabajaban en los edificios de oficinas que participaron en el estudio.

Los diversos microbios de la naturaleza ayudan a que el sistema inmunitario se desarrolle y funcione con normalidad. En las sociedades urbanas, las personas están menos en contacto con la naturaleza, por lo que necesitamos soluciones innovadoras basadas en la naturaleza para mantener el contacto con la naturaleza y reducir los trastornos autoinmunes. 

El estudio fue publicado en la revistaScientific Reports.