Pareja y trabajo en épocas de fiestas. Una época donde la pareja convive en situación de máximo estrés, en especial en estos tiempos de crisis.
Llega Diciembre y sus fiestas, pero a la vez llega el fin de año para las empresas y el trabajo. Es el cierre contable, se presentan picos en las ventas, es necesario terminar los trabajos pendientes, y el aumento de la carga laboral aumenta. Surge el dilema entre las actividades en pareja y la atención del negocio.
En el fin de año y en las épocas de las fiestas, se presentan situaciones contradictorias y agridulces. El descanso y el trabajo se mezclan para afectar la tranquilidad, relaciones de pareja, y satisfacción de las necesidades individuales. Si se presenta una fiesta familiar simultánea con alguna del trabajo, la decisión se complica aún más.
La verdad es que las necesidades de cada persona que integra la pareja y la familia, no siempre coinciden, y es más casi nunca lo hacen, lo cual no debe alarmarte sino aprender a manejarlo. El negocio puede interponerse con el descanso y las fiestas de fin de año.
No serán las mismas necesidades de un empleado que las de un trabajador independiente, las de un comerciante que vende más de la mitad de su presupuesto en la época navideña que la de un Banco que no tiene épocas estacionales, las de un contador que debe cerrar balance que las de un empleado administrativo que puede salir a vacaciones en cualquier época del año.
Cuando se integran en la pareja, perfiles profesionales y de trabajo que no concuerdan, entonces se puede armar la guerra de Troya en las épocas de vacaciones. Uno de los dos requerirá trabajar y el otro descansar, alguno preferirá las fiestas de Semana Santa y el otro las del fin de año. Las presiones, el estrés, las prioridades y las responsabilidades, comenzarán a influir en la relación de pareja. Que hacer y que elegir, la pareja o el negocio?
Se podría proponer que cada uno saliera a vacaciones en una época diferente, y se conformara una pareja moderna y por conveniencia, con derechos y libertades. Pero la realidad no es así. Por más moderno que se muestre el mundo, las familias siguen conservando raíces de tradición. Recuerda que cada uno trae su propia mochila.
Por ello, lo mejor será aprender a negociar en pareja. En dónde para obtener hay que también dar algo a cambio y de valor. Por ejemplo, si uno de los dos necesita trabajar en un día como el 24 o el 31 de diciembre, ya que su profesión de médico se lo exige, entonces deberá compensar a su pareja de alguna manera muy especial. Dándole a elegir el destino y la organización del viaje, sin límites ni restricciones. Debes dar algo muy atractivo para que te perdonen no asistir a la fiesta de fin de año.
En épocas de crisis en donde no puedes ser tan amplio en los regalos y compensaciones, debes utilizar toda la creatividad e ingenio, para compensar no con dinero sino con detalles, en tiempo y en especie. Deberás sorprender a tu pareja con una cena en la casa a la luz de las velas, una música suave y dar mucho amor. El negocio puede atenderse cuando existe la comprensión de la pareja.
Nadie dice que la vida en pareja es fácil y menos que es un paraíso. Tampoco que no van a presentarse discusiones y desavenencias. Mucho menos que las profesiones no interfieran en la vida conyugal, o el negocio con las fiestas de fin de año. Por ello, se necesita mucha flexibilidad, salirse de la zona de confort, liberarse de ataduras y pensamientos de lo que debe o no debe ser. Y que en la medida en que te liberes, vivirás más feliz y mejor. Las parejas a su vez durarán más y muy cerca al ideal, para toda la vida.
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