En esta entrevista con @elibravo en @Inspirulina Radio, hablamos a fondo sobre el post : “5 características de las parejas funcionalmente integradas”
Aquí tienes transcrita parte de la entrevista:
Elí Bravo: Bienvenido Víctor.
Víctor Saavedra: Elí un abrazo ¿Cómo estás?
EB: Bien, feliz de tenerte a bordo en nuestra plataforma, y que seas parte de nuestro grupo de colaboradores y me gustó mucho esta visión que tienes sobre el tema de la parejas donde a veces está esto de lo ideal o la persona de los sueños pero tú hablas de lo funcionalmente integrado. ¿A qué te refieres?
VS: Elí, parejas funcionalmente integradas. Quiero que se entienda como aquella pareja que forja una identidad de pares, y que a su vez, en simultáneo mantienen la autonomía de cada quien y cada cual. Es necesario diferenciarlas de aquellas parejas tóxicas o atracciones fatales, nada saludables por cierto, que conocemos como “relaciones tormentosas”, en las que ambos se consumen, se arrollan, se maltratan y anteponen intereses individuales en vez de intereses de consenso.
Esto de la identidad es bien importante porque se puede creer equivocadamente que la identidad es solo individual. ¡Para nada! la identidad colectiva o la identidad de pares también es posible. Bastaría como ejemplo, pensar en la identidad, como el resultado de la cohesión de un equipo, por ejemplo, en conseguir sus metas. La pareja funcional es eso finalmente, un equipo. Con identidad propia, auto elegida y de apoyo espontáneo.
EB: Vamos a hablar de eso de “autoelegidas” porque precisamente una de las primeras características que mencionas es que las parejas: “Se unen sobre elecciones libres y mutuamente elegidas”. En otras palabras aquí no hay imposición de quién debe ser tu pareja, no hay matrimonio arreglado, ni mucho menos ¿presión social?
VS: Así es. Cuando hago ese énfasis en parejas autoelegidas también quiero decir que hay una vivencia previa de lo que tú quieres como tal desarrollar en tus relaciones.
Es que luego de una intensa vivencia amorosa o de un desamor incluso, extenuante en sus ires y venires, bien con un final feliz o no, es muy probable que el amor, el desamor y la tristeza ya te hayan educado muy bien para improvisar expectativas en una próxima relación. Ya tú sabes lo que quieres. Tu próxima relación la abres con un claro conocimiento de lo que funciona para ti. Y en ese sentido sabes muy bien a quién elegir y con quién juntarte. Eso es importantísimo.
A cierta edad, o mejor dicho cuando acumulas cierta experiencia y desarrollas una significativa perspicacia de la psicología de las relaciones, te vuelves más incrédulo, cauteloso y selectivo. Al punto que luego de una fractura amorosa, te puede costar más enamorarte. Quizás tengas una vivencia parecida. Pero eso pasa, y entiende bien lo que te voy a decir ahora: “más por diablo que por, viejo”
EB: ¿Cómo es eso? (entre risas)
VS: Y no me he equivocado en invertir el refrán, Elí… (continúa)
Escucha el resto de la entrevista en el podcast