20.000 espectadores coreándote el "You'll never walk alone", realizar el saque inicial junto a tu niña de 7 años y tú Brujas ganando con un contundente 3-0.
Tras esta experiencia, Lorre no pudo añadir más que "Estoy increíblemente feliz ahora, este será un buen recuerdo para mi hija. Mi último sueño se ha hecho realidad, ya puedo morir en paz. Lo celebraré desde el Cielo". Al día siguiente, el lunes, a Lorre se le administró una inyección para que pudiera descansar en paz después de haber cumplido su último deseo; su familia comunicó que "Como él mismo decía, tenemos que mirar hacia arriba... y cuando veamos una estrella que brilla, ese será Lorre. Él siempre será querido, amado y le echaremos de menos... Lorre fue valiente hasta el último minuto, tenía todo bajo control y disfrutó de sus últimos momentos con sus seres más queridos"
Una demostración de que en el fútbol no existen ateos, es algo más que un deporte, algo más que veintidós tíos corriendo y dando patadas a un balón. Una pasión que te acompaña a lo largo de toda tu vida. Descansa en paz, Lorre.