¡Paren las máquinas!
Enamorada como soy de la novela policíaca, no pude resistirme a repetir con el gran Michael Innes autor de más de cincuenta novelas de misterio, las cuales fueron todo un éxito en sus tiempos. Ediciones Siruela ha tenido a bien sacar una magnífica colección de grandes títulos de la novela negra y policíaca, que son una maravilla. Esta es la segunda novela de Innes que Siruela saca, la primera fue Muerte en la rectoría (reseña), donde el inspector de policía John Appleby tuvo que resolver el intricado asesinato de un profesor universitario."—Parece evidente que se trata de una broma, ¿no? No me estará usted diciendo —en el tono de Winter había un punto no desdeñable de preocupación— que su padre se lo ha tomado en serio.—Este acosador —lo interrumpió Timmy— sabe demasiado. Tiene una especie de lema: «La Araña lo sabe todo». Y al parecer es bastante cierto. Winter le lanzó una mirada severa.—Timmy Eliot, no diga sandeces.—No son sandeces, ahí radica el quid de la cuestión. Este acosador sabe cosas que solo la auténtica Araña podría saber."Fragmento de ¡Paren las máquinas! de Michael Innes
En esta segunda aventura, ¡Paren las máquinas!, el autor se crece y lleva el misterio un paso más allá. El señor Eliot, famoso escritor de novelas de misterio, está siendo acosado por su propia creación: la Araña. Se trata de un personaje de lo más variopinto, que a lo largo de sus novelas ha pasado de ser un activo criminal a un detective aficionado. Sin embargo, el asustado señor Eliot está siendo víctima de una serie de bromas pesadas, todas orquestadas por alguien que afirma ser la Araña. La cosa no sería para tanto, si la supuesta Araña no estuviera recreando pasajes de obras que Eliot jamás escribió y que sólo han existido en su mente de escritor. La cosa se pone fea en la fiesta de aniversario de sus obras, que el editor del señor Eliot organiza en la casa de éste. Anfitrión e invitados son atormentados por tan siniestro personaje, lo que lleva a una de la invitadas a llamar a su hermano es busca de un poco de ayuda: el inspector de policía John Appleby.
La novela es tremendamente divertida e intrigante. Se sale por completo del camino de otras novelas del género, al introducir tan elaborado plan para martirizar al señor Eliot y su familia. El mayor misterio que plantea el autor, en un principio, es ¿con qué fin? ¿Cuál es el oscuro propósito tras estas "bromas"? ¿Podría acabar todo en asesinato? Como veis, es una novela muy atípica.
El mayor inconveniente de leer a Innes es que tiene un modo muy peculiar de contar sus historias. ¡Paren las máquinas! tiene un inicio que, aunque a mí me ha encantado, requiere que como lectores tengamos paciencia. A quien podría pensar que tanta cháchara por parte de los personajes que, a veces, se mueven entre lo filosófico, lo metafísico y el verdadero absurdo, podrían ocultarse sólo páginas de relleno, pero para nada. Cuanto se dice y se observa a través de los personajes son claves, pistas dejadas para retar al lector a seguirlas. Sin embargo, los misterios de Innes no tienen fácil resolución y ahí es donde radica lo divertido. El ingenio y el mejor humor inglés impregnan toda la novela.
El detective Appleby parece el único cuerdo en una casa donde a familiares e invitados parece faltarles un tornillo. Tendrá que moverse entre creyentes en lo sobrenatural, mentes dispersas y amantes de la literatura que no dejan de parafrasear a poetas muertos. Aunque tampoco estará solo en esta misteriosa aventura. Otros personajes relevantes (dejándome algunos en el tintero) serán el propio señor Eliot, creador de la Araña, sus hijos Timmy y Belinda, el profesor de universidad de Timmy el señor Winter y la propia hermana de Appleby, Patricia.Lo más curioso es que, si bien el inspector Appleby es el protagonista, no hace su aparición hasta más adelante. De forma introductoria, descubrimos todo el asunto de la Araña acompañando al desconcertado profesor Winter. Éste viajará desde Oxford, con su estrafalario alumno Timmy, a la fiesta de cumpleaños que se organiza en casa de los Eliot en honor de la Araña, el personaje que tanto dinero les ha dado y que, quizá, les ha granjeado más de un enemigo.
En resumidas cuentas, ¡Paren las máquinas! es una novela muy divertida, atípica del género policíaco y altamente recomendable. He disfrutado mucho leyéndola y he lamentado que se terminara. Os animo encarecidamente a no quedaros sin descubrir a éste gran autor y los demás títulos que conforman la completísima colección creada por Ediciones Siruela:
- Un hombre muerto (reseña) y Un asesino en escena (reseña) de Ngaio Marsh.
- Una dirección equivocada (reseña) de Elizabeth Daly.
- Misterio en blanco (reseña) de J. Jefferson Farjeon.
- La muerte espera en Herons Park (reseña) de Christianna Brand.
- Muerte de un aviador (reseña) de Christopher St. John Sprigg.
- Muerte en la rectoría (reseña) de Michel Innes.
- El último caso de Philip Trent de E.C. Bentley.
- Los mejores casos de Max Carrados de Ernest Bramah.
Desde aquí, ¡mil gracias a Ediciones Siruela por el ejemplar y traernos a estos estupendos autores!
Título: ¡Paren las máquinas!Autor: Michael InnesGénero: Novela policíaca, Novela negraEditorial: Ediciones SiruelaFormato: Papel y DigitalPáginas: 406Precio: 26,00 € (Papel) y 9,99 € (Digital)ISBN: 978-84-17041-30-4
Argumento: El famoso escritor Richard Eliot ha publicado un sinfín de novelas policiacas protagonizadas por la Araña, criminal inteligente e intrépido en los inicios de la serie, sagaz investigador privado en los últimos títulos. Pero cuando de improviso el personaje parece cobrar vida, primero robando en casa de una vecina, luego acosando a la familia del autor y, finalmente, acudiendo incluso a su propia fiesta de aniversario, el inspector Appleby acudirá desde Londres a la residencia Rust para intentar descubrir quién se esconde tras la siempre equívoca máscara de la ficción.
¡Paren las máquinas! es, en esencia, una ácida comedia de costumbres británica, engarzada en una minuciosa trama policiaca por la que desfila toda una serie de excéntricos e hilarantes personajes: un escritor en la sombra, catedráticos de Oxford enfrentados entre sí, un hermano haragán, una piara de cerdos, un coleccionista de arte y traficante de armas... Y el elenco sigue y sigue, permitiendo así que Innes despliegue magistralmente su peculiar talento para orquestar con inteligencia el humor, la sátira y, por supuesto, la intriga, el misterio y el crimen.