Como ya os comenté esta semana, me he ido a París cuatro días a disfrutar de mis vacaciones en la ciudad del amor. La verdad es que lo he pasado genial, ha sido corto pero muy intenso y eso también ha repercutido en mis glucosas que han estado bastante bajas en ocasiones, pero que he solventado rápidamente con geles de glucosa. En esta entrada os cuento mi viaje :)
Lo primero y como siempre la preparación del viaje ¿qué me llevo?
Yo me iba cuatro días y por supuesto con un bolígrafo de rápida, uno de lenta y un bote de tiras iba más que de sobra. Sin embargo me lleve 3 de cada en mi nevera refrigerada ¿Por qué?
- Por si me robaban
- Por si se rompía
- Por si se estropeaba
Tres posibilidades más que posibles. En segundo lugar, pilas, 2 glucómetros y muchas agujas tanto para los dedos como para los bolígrafos. En tercer lugar, mi glucagón (kit de emergencia) Aquí me pasó una cosa. Yo siempre lo tengo en perfecto estado en la nevera, por ello no lo revisé hasta que quedaba una hora para ir al aeropuerto, cuando lo vi, me di cuenta que incluso estando en la puerta de la nevera se había congelado!! tuve que ir a la farmacia corriendo y gastarme el dinero en uno nuevo ya que no tenía ninguno en perfecto estado. Aquí pequé de confianza y ahora en los próximos días tendré que ir al ambulatorio a pedir una receta para que me devuelvan el dinero. En cuarto lugar, la carta medica de viaje fotocopiada dos veces, mi DNI y mi pasaporte que aunque era dentro de la UE, si perdía uno tenía el otro.
En cuanto a la comida, me llevé varios suplementos: Geles de glucosa (llevé unos 8 en el equipaje de mano y no tuve problemas en el aeropuerto. Algo que me preocupaba), pastillas de glucosa, barritas energéticas y batidos. Todo ello para llevarlo conmigo durante los largos paseos y no ir excesivamente cargada.
Durante el viaje
Durante el trayecto no tuve que hacer ningún cambio en mi insulina ya que el horario es el mismo que en España. Sin embargo, al día siguiente bajé una unidad de basal directamente ya que sabía que me bajaría al andar tanto y tras probar un día al siguiente bajé otra.
La comida no ha sido problema. Sinceramente he comido lo que he querido sin apenas aumentar la dosis, desde pizzas, cruasanes, kebabs, o quesos y vino. Aunque no he podido respetar mucho los horarios de comida por las visitas, pero he comido muchas veces para mantener la glucosa estable.
Llevé mi sacarina desde casa, ya que el edulcorante allí suele tener sacarosa.
En cuanto a las pautas de insulina, bajé dos la basal, la rápida la reduje y solo tuve subidas por las mañana, ya que como andaba tanto no me atrevía a inyectarme antes de dormir por miedo a una bajada severa.
Aquí os dejo mis medidas del viaje:
- La media de glucosa es de 120.66 y las unidades totales de rápida desde que cogí el vuelo hasta que aterricé son 18 unidades de rápida.
¿Qué he visto? La verdad es que ha sido un viaje muy completo y en ningún sitio he tenido problemas con la insulina. Aunque en la Torre Eiffel se pasa el mismo control que en los aeropuertos y no podrás meter bebidas ni nada punzante. Recuerda llevar tu carta médica por si acaso y llevar glucosa en otras formas que no sean líquidas.
- Notre Dame
- El Louvre
- Campos de Marte
- Campos Elíseos
- La Ópera
- Torre Eiffel
- Arco del Triunfo
- Cementerio de Montmartre
- La Basílica Sacré-Coeur
- Barrio Latino
- Barrio de los pintores
Sinceramente un viaje inolvidable y el próximo dentro de poco!! ya sabéis que mi pasión es viajar :D