Encontrarse con interiores cálidos , que destilan personalidad, pero que a su vez sorprenden por la resolución de los inconvenientes, es quizás mucho más habitual en interiores nórdicos, en minipisos, o en espacios los cost, que buscan resolver y tener estilo a veces a base de ingenio. Pero, ¿ y si sumamos todo estos en un fabuloso piso parisino?
Hoy en el blog, nos colamos en uno de ellos. Y es que no se que será, pero nada mas verlo, seguro que ya muchos podíais prever su ubicación.
Eso de que los interiores, también hablen de su “nacionalidad” es muchas veces una insignia, porque donde vemos vidrieras, aire modernista y suelo hidráulicos, enseguida intuimos un interior en Barcelona. Y donde encontramos ladrillo, aire industrial y modernidad atemporal, nos imaginamos un espacio newyorkino.
Hoy es por lo que las molduras, su madera, y ese aire elegante y clásico unido a lo sorprendente, es lo que me ha echo descubrir y admirar este fabuloso piso.
Plagado de madera, pero con mucho gusto y equilibrio, no podría parar de recordar al ciudad del sena, y mis irrefutables, ganas de volver.
A si que, que mejor forma que empezar la semana inspirándonos y perdiéndonos entre sus aires elegantes y refinados y sus detalles vintage y de moda.