Revista Deportes
Con dudas en la competición doméstica, gran nivel en la Champions League y un objetivo: Triunfar. Así es el PSG de Cavani, Zlatan Ibrahimovic, Thiago Silva, Pastore, Matuidi o Lavezzi, así es el PSG de Nasser Al-Khelaïfi, club que eligió para precisamente eso, saborear el triunfo, devolver a París la gloria de aquella Recopa que ya lejos queda, de aquel equipo de Luis Fernández, de los goles de Pauleta o de la potencia de Weah, de Lamá, Lokó o del mitiquísimo brasileño, Raí. A los mandos Laurent Blanc, campeón de Mundo, excelso central y técnico con gusto por el cuero. Desgranamos a un favorito a todo, despiezamos al todopoderoso PSG.
DEFENSA
- Presión al hombre en mediocampo.
La primera base del equipo cuando no tiene la pelota es tratar de ser intenso para recuperarla, para ello en muchos momentos suben líneas y presionan en campo contrario. Otro aspecto interesante es como los tres mediocampistas parisinos marcan al hombre a los centrocampistas contrarios, de este modo generan un seguimientos individual en la salida de balón contraria. Sobretodo en los partidos “grandes” esta opción se ha visto muy marcada.
- Presión por superioridad tras pérdida.
El equipo realiza a la perfección una tarea, y es la de presionar todos a una tras la pérdida de pelota. Mucha superioridad de hombres para robar y recuperarla cuanto antes, una presión que suelen realizarla en los costados y ahí ahogar al rival para imposibilitarle la salida y los apoyos claros.
- Repliegue
Para realizar esta acción, el equipo es bastante ordenado y se coloca bajo su 4-1-4-1 con las líneas bien puestas aunque con ciertas fisuras en las bandas, donde la falta de intensidad de los dos extremos hacen que muchas veces se sufra y quede expuesto en dicha zona.
ATAQUE
El PSG domina practicamente todos los partidos, tanto en Liga como en Champions, por eso va constantemente arriba con todo generando superioridades de mucho poder. Laterales ofensivos y profundos, ocupando carril, extremos por dentro y fuera, Matuidi llega, Verrati sostiene y Pastore se mueve dejando libre a Ibrahimovoc. Siete u ocho jugadores cerca del área contraria. El equipo suele elegir el 4-3-1-2 en faceta ofensiva con Ibrahimovic cayendo a la mediapunta y los extremos como puntas dejando las dos bandas para los laterales.
- Calidad y potencia en el mediocentro.
El centro del campo del PSG es uno de los mas potentes del panorama actual. Allí se juntan jugadores de un nivel fantástico para mezclar diversas cualidades. En el sistema de 4-3-3, cada uno de los tres jugadores tendrá una función muy distinta, Verrati será el distribuidor de la pelota, con Pastore dando llegada, calidad y tiro desde fuera y Matuidi con un amplio recorrido para ir y venir. En el banquillo gente como Cabaye o Rabiot para dar mas calidad y técnica, o Motta para hacer de stopper, destruyendo en partidos de mas trabajo y nivel. El italiano entra mucho en los planes de Blanc, practicamente un jugador fijo, un titular en el banquillo, siempre en la rotación.
- Circulación de balón.
El conjunto parisino tiene unos mecanismos con la pelota muy interesantes y cambiantes todos ellos:
1. Verrati viene muchas veces entre centrales para ofrecer un primer pase limpio en salida. Laterales abiertos y ofensivos, movilidad y rupturas de interiores y delanteros.
2. Mucho pase y apoyos en corto en la circulación de la pelota donde todos los de arriba tienen una gran movilidad para ofrecerse por todo el campo contario y proporcionar siempre al poseedor de la pelota apoyos cercanos. Esto provoca en muchas ocasiones que sea mas lenta la circulación, pero no en demasía.
3. Zlatan Ibrahimovic tiene total libertad en el equipo y se mueve por donde quiere, siempre ofrece un apoyo en la salida o simplemente venir para obligar a que se la den, de este modo las defensas siempre fijarán al sueco, lo que provoca que el resto de compañeros aprovechen los espacios generados. Desde mediocampo distribuye, se asocia, tira paredes, llega al área y anota. Jugador total.
DESTACAMOS A
- Javier Pastore:
El argentino está haciendo una maravillosa temporada, riendiendo a un nivel tremendo y siendo ahora mismo titular indiscutible. Rol de mediocentro ofensivo en el 4-3-3 con mucha llegada y movilidad arriba para tratar de ser protagonista. También se le ve agil y con físico para trabajar y venir a recibir. En definitiva, Pastore está volviendo a ser aquel crack que apuntaba maneras en Huracán y Palermo.
- Blaise Matuidi:
Fijo para Deschamps, fijo para Blanc. Uno de los mejores futbolistas en su rol, un jugador tan infravalorado como importante y vital para quienes lo poseen, el centrocampista total que siempre quieres en tu equipo. Sin alardes ofensivos, sin la técnica de otros y sin la calidad de muchos, Matuidi es trabajo, es orden, es llegada y en muchas ocasiones, gol. Un obrero del balón.
- Zlatan Ibrahimovic.
Ya hemos comentado su trabajo. Es la estrella, el jefe, el amo, el jugador en el cual gira todo en París, él lo sabe y se siente agusto en ese rol. Total libertad de movimientos, viene a recibir, toca, ayuda, saca la pelota y la pone donde quiere. Goleador, llega al área, dispara y todo con una facilidad tremenda. Jugador diferente y al que este año y sin ninguna duda veremos rendir al máximo nivel.
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