Vi la película
Paris, Je t'aime hace muchos años.
Sam aún no era más que un sueño lejano, una posibilidad remota, una ilusión. Aún no había leído nada sobre
crianza con apego, ni sobre
colecho, ni
lactancia,
ni necesidades emocionales de los bebés... en fin; no sabía lo que hoy sé.
Luego de verla, se me quedó pegada en la cabeza la canción de cuna que canta Anna a su bebé, y la memoricé. Se la he cantado a Sam varias veces y le gusta bastante. De hecho es una de las pocas canciones que se sabe en castellano (en casa hablamos inglés 90% del tiempo). No acostumbramos ver tele, salvo a ratitos cuando ponemos videos musicales, a veces cantamos juntos, o bailamos, o miramos las imágenes y Sam se dedica a describir y narrar lo que hacen las personas en el video...
Hoy Sam me pidió que le pusiera
"Qué lindas manitas" en la computadora, y como no la tengo descargada, me fui a
YouTube y se lo puse en video.
Sam se quedó mirando la pantalla, y creo que no entendía muy bien por qué la canción no empezaba desde el comienzo del clip. Iba mirando y narrando: "Mama's hugging baby", "Mama's walking" (la mamá abraza a su bebé, la mamá está caminando). Pocas veces le digo a Sam que lo voy a cargar, prefiero decir que
nos abrazamos; quizás sean manías mías, pero me da la impresión de que si me pide alzarlo en brazos, implica que hay entre nosotros una relación de superior-inferior, y que si en cambio
nos abrazamos es algo que hacemos como iguales...
Luego Anna deposita a su bebé en una cuna de barrotes, lo cual no produce en Sam ningún comentario, básicamente porque no sabe lo que es una cuna de barrotes, nunca ha visto una ni mucho menos ha dormido en una. Tuvimos una cuna viajera con malla en lugar de barrotes, pero la usó poquísimo, de hecho me arrepiento de haberla comprado... Ahora que detallo bien las cunas de barrotes, se me parecen mucho a unas mini-celdas, como una pequeña prisión acolchada*, y esto me produce mucha tristeza...
En cuanto Anna se da la vuelta y camina dos pasos, su bebé llora, y Sam comenta: "baby's crying, needs to hug his mama" (el bebé llora, necesita abrazar a su mamá). Anna se le acerca nuevamente y comienza a cantarle, haciéndole muecas con una mano, y con una cara amorosa indescriptible. Su bebé le sonríe y se contenta. Ella enseria la cara y se va.
"Mama's on bus" (mamá está en el bus), luego "Mama's on the metsho" (mamá está en el metro). Anna llega a una casa corriendo y llama al intercomunicador. Entra a un hogar lujoso dentro del cual su jefa le habla sin siquiera darle los buenos días, ni verle la cara. La señora se despide rápidamente diciendo que va retrasada para el trabajo. Luego le comenta entre líneas que esta noche llegará una hora o una hora y cuarto más de una hora tarde, y finaliza con un muy casual "no le importa, ¿cierto?".
No sé si sea la cara de la actriz, que desde luego hace muy, muy bien su papel, pero refleja un dolor profundo y una resignación que dejan entrever que estaría pensando en su bebé tras los barrotes, y en pasar hora y media extra separada de él. Se detiene un momento, absorta en sus pensamientos, y el silencio es roto por el llanto de un bebé, baja la mirada y acude a atenderlo. Le canta la misma nana que le susurró a su hijo, pocos instantes atrás.
Ver esta última escena desde que soy madre me produce mucho más dolor del que me producía antes de serlo. Desde luego, Catalina Sandino Moreno hace estupendamente su papel... pero me quedo siempre pensando en lo que transmite, intento meterme en la piel de esa madre y sinceramente no quisiera estar en su lugar.
Puedo imaginar el inmenso dolor de pasar el día sin su hijo, de dejarlo solo, al cuidado de extraños, y me desgarra la idea de que tenga que darle a otro bebé la atención, los mimos y las nanas del cual el suyo carece. Me desgarra.
¿Qué opinan? ¿Vieron la peli? ¿Lo ven desde el mismo punto de vista, o no? Cuéntennos...Foto © Monalyn Gracia/Corbis
*Sin ánimos de ofender a nadie, simplemente es mi percepción.