Olvidemos las prisas, el correr de un lado a otro con los ojos pegados a un plano y la duración de todo...No es buen plan...París es algo más que una ciudad repleta de todo esto, es un lugar para dejarse llevar por sus avenidas, esquinas redondeadas por sus restaurantes, sus jardines, sus noches, sus luces...
Disfruta del lugar , ve a todos los sitios que quieres ir, pero envuelto con sus esencias porque la ciudad es un despertar de los sentidos.
Después del olor de la mañana a horneado de los croissants,vagabundea ,ten una simple referencia de lo que buscas,coge algun metro y pasea por los jardines que dan a la Torre Eiffel, tómalo con calma, buen humor y sube...No hay mejor plano que el que verás desde lo más alto, si sientes frío, puedes comprarte un chocolate en cualquiera de los puestos que rodean la plaza, cuando bajes y así mantenerte calentito mientras recorres los jardines del Trocadero. Allí al oscurecer, desde la parte superior ,tras pasar por sus fuentes y dejando a tus espaldas el Palais de Chaillot , podrás contemplar la riqueza de luces en la que se envolverá la ciudad, cuando uno de sus más emblemáticos monumentos se ilumine, bañado en incontables bombillas y un cañón de luz desafiando las nubes, parezca que quiera guiarnos entre el laberíntico puzzle impresionista que se plasmó al fondo del horizonte...Azúl eléctrico,tirando a oscuro en sus esquinas y en el centro caminos de rojos , blancos y amarillos encendidos de los vehículos.
Foto: José M.Sieres
Cientos de personas se pasan minutos observando el espectáculo, a penas ruido...tan solo la de los vendedores ambulantes que se acercan a ofrecerte sus recuerdos, pero los recuerdos no se compran para uno, sino que se ganan y es dificil regalar a otros.
¿ Y qué hacer luego?. Mientras comparte con los amigos o tu pareja los detalles de una alargada tarde, te diriges esa noche al barrio latino...Es uno de los más populares barrios del centro de París , ubicado entre el Vº y VIº distrito, a la izquierda del Sena y junto a la Sorbona...Cierto es que es zona típica de turistas, pero tambien que está muy animado, podras comer en cualquiera de sus restaurantes ( dándote igual su comida) y degustar aunque el tiempo te lleve la contraria de unos magníficos y tradicionales helados caseros...
Foto: José M.Sieres
Ya de vuelta al hotel,las redondas y coquetas mesitas de los restaurantes, situadas en sus terrazas nos acompañaran todo el camino...
Foto:José M.Sieres
Continuará nuestro viaje...