Parpadea dos veces: Inolvidable experiencia

Escrito por John Doe.

Cuando el multimillonario tecnológico Slater King conoce a Frida, una camarera, en su gala benéfica, la invita a ella y a su mejor amiga a unirse a él y a sus amigos en unas vacaciones de ensueño en su isla privada. A medida que comienzan a suceder cosas extrañas, Frida cuestiona su realidad. Parpadea dos veces: Inolvidable experiencia Tras una larga carrera delante de las cámaras, actuando en películas como “The Batman” (2022), “X-Men: Primera generación” (2011) o “Divergente” (2014), y una carrera musical a sus espaldas, siguiendo la estela de su padre, este viernes, la talentosa Zoë Kravitz presenta su debut detrás de las cámaras con “Parpadea dos veces” (2024).En una era dónde el machismo imperante parece ser cada vez más violento y el abuso de poder es palpable en casi todos los ámbitos profesionales. Kravitz escribe, junto al debutante en largometraje E.T. Feigenbaum, el guion de la película. Ambos coincidieron escribiendo juntos un capítulo para la serie “High Fidelity” (2020). Es por ello, que su falta de experiencia se haga notar en la construcción del guion de “Parpadea dos veces”, ya que algunas costuras no están terminadas de hilar del todo y algunos diálogos se notan un poco impostados y artificiales. Parpadea dos veces: Inolvidable experiencia A pesar de ello, el planteamiento del film es sorprendentemente original. Una chica trabajadora y su mejor amiga tienen la oportunidad de ir a una isla privada administrada por su propietario, un rico magnate con un historial de abuso de poder pero que parece totalmente rehabilitado, su grupo de amigos masculinos y tres mujeres más. Un punto de partida muy alentador y que te hace conectar rápido con su protagonista, Frida, y sus ganas de entrar en la alta esfera. Es fácil pasarlo bien con ella, divertirse con sus fiestas y tener ganas de que se enrolle con el aparentemente simpático magnate. Es muy inteligente cómo trata la relación con otras mujeres, tanto las que parecen ser sus rivales románticas como las amistades y vínculos que se crean en el lugar paradisíaco. Plantea perfectamente las semillas necesarias que luego florecerán en su segunda mitad. En cuanto al pastel, el conflicto principal y el secreto que se va revelando, es notable que sea tratado desde un punto de vista femenino, delante y detrás de las cámaras, ya que las situaciones que se plantean duelen más por la crudeza y el horror con las que se tratan. El film es pura ficción, pero, por desgracia, el tema que trata sigue siendo muy real en el mundo femenino y Kravitz encuentra una manera muy original de contarlo. Aunque sea una situación algo alejada del universo mundano, cada golpe de realidad se siente doloroso y real. Lo único que podríamos acacharles a los guionistas es que quizás el cierre no termina de ser verosímil y es allí donde los diálogos quedan más artificiales, desluciendo un poco su mensaje. Aun así, consiguen ofrecer un guion muy interesante y entretenido que te hace reflexionar sobre la situación actual y, sobre todo, tener ganas de cambiar las cosas. Parpadea dos veces: Inolvidable experiencia Naomi Ackie es la actriz que da vida a Frida, la protagonista del film. A Ackie la vimos en películas como “Lady Macbeth” (2016), protagonizando “Whitney Houston: I Wanna Dance with Somebody” (2022) o en series tan reconocidas como “Master of None” (2015-2021) o “The End of the F***ing World” (2017-2019), serie por la que ganó un BAFTA a Mejor Actriz de Reparto. El control de las emociones de Ackie es espectacular. Su gran mirada y el control de su respiración transmite tanto la alegría, la atracción romántica como el dolor interno, la ansiedad y desesperación sin necesidad alguna de apoyarse en el diálogo. El peso dramático de la cinta cae totalmente sobre su personaje y la actriz inglesa lo aguanta con mucha habilidad y portento. El prometido de la directora, Channing Tatum, da vida al carismático magnate Slater. Tatum es uno de los rostros (y enormes cuerpos) más reconocibles de nuestra generación y es recordado por su participación en películas como “Infiltrados en clase” (2012) y su secuela, la trilogía “Magic Mike” (2012-2023) o “Foxcatcher” (2014). Las interpretaciones de Tatum no gozan de un rango emocional muy extenso, pero eso ayuda a que su papel como el misterioso Slater y su falta de expresividad y escrúpulos le vaya como anillo al dedo. Se agradece mucho su implicación en el proyecto, dando vida a un personaje controvertido y temible, a la vez que carismático en su mayor parte del film. Al recorrer a la poca expresión y usando su gigante cuerpo, cada abrazo o agarre de Tatum se siente amenazante, aunque en su rostro se adivine una calma preocupante, haciendo una simbiosis con su personaje bastante buena. Completan el reparto rostros tan conocidos como los de Alia Shawkat, Christian Slater, Simon Rex, Geena Davis, Haley Joel Osment o incluso el mítico Kyle MacLachlan. Además, el reparto cuenta con las jóvenes incorporaciones de Levon Hawke, Tre Mullen y Liz Caribel, demostrando que tienen un gran futuro por delante.Finalmente, la otra actriz que destaca por encima del resto es Adria Arjona. La actriz puertorriqueña da vida a Sarah, la supermodelo que actúa como rival inicial de Frida pero que poco a poco se va construyendo para terminar siendo su mayor aliada. Arjona interpreta una evolución dura pero muy sentida y construye a un personaje difícil que sabe explotar enormemente, especialmente en la segunda mitad de su metraje, ofreciendo variaciones emocionales complicadas cuando todo el misterio se empieza a resolver.Zoë Kravitz debuta tras las cámaras y parece haber estudiado y aprendido mucho de los y las directoras de las películas en las que ha participado. La dirección de actores es mayoritariamente excelsa, siendo este el apartado en el que la directora está más cómoda. Pero la apuesta de planos y puesta en escena es muy rica e imaginativa también. La combinación de planos cortos asfixiantes con grandes generales que empequeñezcan a sus personajes en un entorno hostil funciona como un tiro. Los movimientos de cámara están muy bien escogidos y enfatizan tanto la acción con travelling laterales o de seguimiento como también crean una conexión emocional en momentos desesperanzadores con algunos personajes con travelling de acercamiento precisos. Destaca, también, la elección de introducir planos detalles de corta duración que tienen un sentido dentro de la narración, como destellos de una memoria olvidada. La fotografía corre a cargo del talentoso Adam Newport-Berra, quién es conocido por fotografiar varios capítulos de la serie “Euphoria” (2019-) o la magnífica “El último hombre negro en San Francisco” (2019), proyectos donde el apartado visual brillaban por su calidad técnica y belleza. Newport-Berra ofrece una dirección de fotografía bastante bonita, haciendo una contraposición entre la felicidad del día, la paz y la tranquilidad de la luz del Sol, con la fiesta y el mundo oscuro de la noche, iluminado en gran parte por velas diegéticas de la narración, creando una atmosfera más lúgubre y misteriosa. Los encuadres elegidos por ambos directores son muy ricos y cuentan (y esconden) la información necesaria para tener al espectador expectante de lo que va a ocurrir a continuación. Gran trabajo técnico. Parpadea dos veces: Inolvidable experiencia El diseño de producción es muy bueno. La localización paradisíaca es preciosa, pero es que además los paisajes han sido tratados para enfatizar el sentimiento de opulencia que impera en Slater. La dirección de arte está muy cuidada y llenan las estancias de detalles que ayudan a la construcción de sus personajes. Lo mismo pasa con los departamentos de vestuario, peluquería y maquillaje. Cada pequeña pieza de ropa tiene una importancia vital para la trama y las caracterizaciones están llenas de elementos que definen a los personajes, ya sean heridas, uñas decoradas o tipo de pelo que deciden usar. Todo ayuda a construir unos personajes más ricos y realistas.Tanto las localizaciones exteriores como los espacios interiores gozan de mucha belleza, variedad y personalidad, a pesar de no destacar por cómo están fotografiados. Los equipos de maquillaje, peluquería y vestuario hacen un trabajo correcto dotando de personalidad propia a sus personajes, y destaca por sobre manera el trabajo con Matt Dillon, haciendo que su belleza destaque de sobremanera y convierten al actor de sesenta años en todo un objeto de deseo para su protagonista y los espectadores.La banda sonora está compuesta por Chanda Dancy, quién ya había colaborado en proyectos de Naomi Ackie con “Whitney Houston: I Wanna Dance with Somebody”, además de componer las melodías de varios thrillers de distintas calidades. Esta vez, Dancy colabora con el músico Gabriel Garzón-Montano, quién debuta en el largometraje, para perfilar los temas de “Parpadea dos veces”. Ambos componen melodías que sirven como leitmotivs cuando cosas extrañas ocurren además de acrecentar la tensión. Estas composiciones de mezclan con algunas canciones del rey del soul James Brown, que son todo un soplo de aire fresco, e incluso algún tema de la reina Beyoncé. Esta contraposición de temas super inquietantes con temas pop de lo más fiesteros y de buen rollo crea una deliciosa mezcla auditiva. Cabe destacar, también, el maravilloso diseño de sonido de la cinta, haciendo que cada pequeño sonido tenga un peso tremendo en la narración y ayuda a enfatizar la sensación de incomodidad que impera en todo el metraje.

En resumen, a pesar de ser algo torpe a veces, “Parpadea dos veces” es un estupendo thriller que cuenta una situación muy imperante en nuestros días desde un punto de vista femenino muy necesario, crudo, pero a la vez realista a pesar de su improbable ficción. Un debut cinematográfico con un estupendo casting y un delicioso diseño sonoro que hará reflexionar a más de un espectador y no dejará indiferente a nadie.

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##check## Lo bueno

El casting es maravilloso. Cada actor entrega una interpretación memorable.
El diseño sonoro es espectacular y malrollero.
El guion, aunque torpe, plantea una metáfora muy necesaria y cruda que hoy en día aun impera.

##times## Lo malo

El tramo final de la cinta es algo torpe y la resolución algo forzada.
Algunos diálogos son algo forzados para transmitir el mensaje.
Aunque la banda sonora funcione, no tiene ningún tema original destacable.