Párpado caído: soluciones y estética

La cara de cansada y envejecida no solo te la dan las pocas horas de sueño, también el párpado caído. Pero, tranquila, que no te vamos a mandar directa al quirófano.

Hay pequeños detalles que nos hacen envejecer al instante. Junto con las patas de gallo o el surco nasogeniano muy marcado está, sin lugar a dudas, el párpado caído, o, lo que viene a ser lo mismo, ptosis palpebral, que es como se le conoce en el mundo médico y cosmético. “Aunque en algunos casos la caída del párpado puede deberse a factores genéticos o problemas neurológicos, en la mayoría, la caída del párpado está relacionada con el envejecimiento natural de la piel, que suele darse a partir de los 40 años, y afecta tanto a hombres como a mujeres”, nos adelanta Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD. Sin embargo, “con un tratamiento cosmético específico se pueden conseguir muy buenos resultados sin necesidad de recurrir al quirófano y a una blefaroplastia”, agrega Estefanía Nieto, directora dermocosmética de Medik8. Eso sí, recomendación de Nieto: “la clave está en prevenir”.

¿Por qué ocurre la caída del párpado?

Conforme vamos envejeciendo, la piel y los tejidos que rodean los ojos comienzan a perder elasticidad y firmeza y eso se traduce en el temido párpado caído. “Este proceso está estrechamente vinculado con la disminución de la producción de colágeno y elastina, dos proteínas clave que mantienen la piel firme y elástica. Cuando estas proteínas, que son esenciales, se reducen, la piel se vuelve más flácida y delicada, generando el encapotamiento del párpado superior”, nos explica Marta Agustí, directora dermocosmética de Omorovicza.

Bien es cierto que no solo se debe a la pérdida de colágeno, también a que los músculos tienden a debilitarse con la edad. “Los músculos responsables de levantar el párpado se vuelven más frágiles, pierden esa capacidad de mantenerse elevados y acaba generando ese aspecto de cara de cansada”, comenta Lara González, cosmetóloga en Byoode. Además, la gravedad juega un papel importante, ya que “con los años, la gravedad ejerce presión sobre los tejidos de toda la cara, se acaba acumulando grasa alrededor de los ojos y provoca la caída de los párpados”, apostilla Estefanía Nieto, directora.

Otro factor clave es el daño solar acumulado a lo largo de los años. Esas personas que pasan mucho tiempo al sol tienen muchas más posibilidades de que se les caiga el párpado. “La exposición prolongada a los rayos UV daña las fibras de colágeno y elastina, acelera el proceso de envejecimiento de la piel, y si a esto le sumamos que el área que rodea a los ojos es muy sensible, como es el caso de los párpados, y que la piel madura tiende a perder su capacidad para retener la humedad, es más fina y seca, tenemos la mejor combinación para sufrir ptosis palpebral”, detalla Raquel González, cosmetóloga y directora dermocosmética de Perricone MD.

¿Cómo ponerle freno al párpado caído?

Aunque lo primero en lo que pensamos es en tratarlo con cosméticos (y no vamos mal encaminadas), bien es cierto que hacer gimnasia facial puede servirnos de gran ayuda. O, lo que es lo mismo: “el músculo necesita ejercitarse y si, a partir de cierta edad, los expertos recomiendan, para fortalecer la musculatura, realizar ejercicios de fuerza, lo mismo ocurre con los músculos del párpado. Así fomentaremos la firmeza muscular de la zona para que vuelva a hacer de sostén de la piel”, comenta Ana Yuste, asesora facial de Purenichelab.com.

Y en este caso, nuestra gran aliada será la gua sha. “Una vez hayas aplicado un contorno de ojos, que nos ayudará a que la gua sha se deslice de manera más fácil, usa el borde curvado y puntiagudo de la gua sha y, con movimientos suaves y ascendentes, deslízala como estirando la ceja hacia arriba y el exterior, siguiendo la línea del hueso de la ceja. Repite este movimiento varias veces, aplicando una presión ligera para estimular la circulación y tensar la piel”, aconseja Mireia Fernández, directora dermocosmética de Boutijour. O, si lo prefieres, “también puedes realizar movimientos hacia arriba sobre el párpado superior y la sien, siempre con suavidad para no irritar la piel y ayudándosete de las yemas de los dedos”, añade la directora dermocosmética de Boutijour.

Pero solo con las ‘pesas faciales’ no tenemos el problema resuelto. Habrá que darle apoyo con cosméticos. “Hay ciertos ingredientes que son aliados clave para luchar contra el párpado caído, como el DMAE, el activo estrella para un lifting sin cirugía y que permite una elevación instantánea del párpado”, sugiere Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD. “Además de retinoides, péptidos y antioxidantes como la vitamina C, que ayudan a estimular la producción de colágeno y elastina, responsables de que se produzcan las cascadas de envejecimiento y que empiezan a estar menos presentes a partir de los 25 años, y mejoran la firmeza de la piel”, concluye Marta Agustí, directora dermocosmética de Omorovicza.