Seoraksan fue el primer Parque Nacional del país y actualmente es uno de los más visitados y apreciados por los surcoreanos. Y la verdad es que no es para menos, porqué atractivos no le faltan. Dicen que las mejores épocas para visitarlo son en primavera y especialmente en otoño, cuando sus bosques presentan una variedad cromática espectacular. Nosotros estuvimos durante la primera mitad de junio - justo antes de entrar en época de lluvias – y tuvimos un tiempo algo variado pero en general bueno.
Entrada al PN Seoraksan
El Parque es enorme y lo que es la propia Reserva Natural abarca un área de 164 km2, declarada Reserva de la Biosfera en 1982 por la UNESCO. El acceso a algunas áreas está restringido según la época del año, por lo que es importante informarse antes de decidir las rutas.Se encuentra dividido en tres secciones las cuáles no están conectadas entre sí por carretera: Outer Seorak, es el área que se encuentra cerca de la población de Sokcho y del mar, es la más accesible, la que dispone de más servicios y, por tanto, la más visitada.Inner Seorak está al oeste y es quizás la que está menos popularizada por decirlo de alguna forma.Southern Seorak, como su nombre indica, ocupa el área sur del Parque y entre otras cosas, es famosa por sus aguas termales.En nuestro caso, estuvimos tan sólo dos días y nos limitamos a conocer una pequeña parte de Outer Seorak.Dudamos si alojarnos en la ciudad, en Sokcho, o en el PN. Al final, decidimos quedarnos en el Seorak Tourist Hotel, el único que se encuentra dentro del mismo Parque y creo que fue un acierto. Me gustó poder disfrutar en soledad, a primera hora de la mañana desde la terraza de la habitación, contemplando aquellas mágicas montañas envueltas por la neblina o ver al gigantesco Buda de Sinheung-sa asomando la cabeza sobre los árboles.
Vista desde la habitación
Vista desde la habitación
En el hotel nos facilitaron un mapa del área y nos recomendaron algunas excursiones. Hay rutas para todos los niveles, desde fáciles paseos hasta las que requieren una buena preparación física.La Montaña Seoraksan tiene muchos picos superiores a los 1200 metros, como es el caso de Daecheongbong, que con 1708 metros es el tercer pico más alto del país y el más elevado de la cordillera Taebaeksanmaek que constituye la columna vertebral de la península coreana. Su ascensión requiere de 5 a 7 horas.Justo frente al hotel se encuentra la estación del teleférico que en esos momentos estaba fuera de servicio por trabajos de mantenimiento. Fue una lástima, porqué desde el punto donde te deja el teleférico y caminando sólo unos 30 minutos se accede a Gwongeumseong, las ruinas de una antigua fortaleza, desde donde se obtienen unas buenas vistas, aunque no lo pudimos comprobar. Distribuimos los dos días de la siguiente manera:El primer día lo dedicamos a recorrer los alrededores del hotel, el Templo Sinheung-sa e hicimos una excursión a las Cascada Biryeong.El segundo día hicimos una muy recomendable excursión hasta Ulsanbawi y pasamos la tarde en la bonita población pesquera de Sokcho.Sea cual sea el camino escogido nos sorprenderá la naturaleza surcoreana, ya sean sus espectaculares formaciones rocosas, cascadas, densos bosques o aguas termales.
Paseando por los alrededores del Templo Sinheung-sa
Excursión a la cascada Biryeong
Se trata de una excursión que se puede hacer en tan sólo un par de horas. La ruta empieza pasado el puente de piedra que está detrás de la estación del teleférico. Es un paseo muy bonito, por un camino empedrado con mucha agua, vegetación y juguetonas ardillas.
Cascadas Yukdam
Cascada Biryeong
Templo Sinheung-sa
Es un gran complejo budista construido en el año 652 dC. Antes de llegar al templo, se encuentra una enorme imagen de un Buda de bronce llamada Jwabul, con más de 10 metros de altura.
Buda Jwabul
Tras cruzar el puente Hyeonsugyo se encuentra un largo muro de piedra y a través de la puerta Cheongwangmun se accede al templo, con permiso de sus guardianes.Puente Hyeonsugyo
Guardianes del templo
Templo budista Sinheung-sa
Templo budista Sinheung-sa
Sinheung-sa también forma parte del programa Temple stay, por lo que existe la posibilidad de alojarse allí y vivir una experiencia en un templo budista coreano.Excursión a UlsanbawiEl punto de inicio se encuentra junto a la gran estatua de Buda. En realidad, la ruta es corta, tan sólo 4.3km pero con fuertes pendientes por lo que hay que contar 2 horas de subida y 2 horas de bajada.
Simpáticas señales
Es un camino con mucha piedra y grandes formaciones rocosas que pasa por el interior del bosque, con muchos tramos de inacabables escaleras. A 2.8 km de la salida se encuentra Heundeulbawi, una gran piedra redonda de 16 toneladas que la erosión de miles de años ha ido moldeando.
Está en la punta de una roca y da la sensación que en cualquier momento puede empezar a rodar hacia abajo.Heundeuldawi
Heundeuldawi
En este punto se encuentra también la ermita Gyejoam, un agujero en la misma roca que según cuenta la leyenda fue hecho por tres monjes budistas con sus propias manos. En el interior de la cueva, hay dos estatuas a las que se atribuyen docenas de milagros. Es un buen lugar para hacer un alto en el camino y coger fuerzas para el último tramo hasta llegar a Ulsanbawi.Ermita Gyejoam
Tras un empinado camino, quedan aun 808 peldaños de una escalera que conduce a la cima de Ulsanbawi, una gran roca de granito a 873 metrossobre el nivel del mar. Está formada por 6 picos altos y puntiagudos muy espectaculares. En la cumbre, una bandera de Corea del Sur y un pequeño puesto donde venden té helado ... increíble!Por el lado de poniente se ven algunos de los picos más emblemáticos de Seoraksan y por el Este (cuando la niebla escampa) se ve la ciudad de Sokcho y el Mar del Este.
Subiendo a Ulsanbawi
En la cima de Ulsanbawi
Existen bonitas leyendas sobre este lugar pero la más conocida es la siguiente:
El Creador de todas las cosas hizo una llamada a todas las rocas y picos que se encontraban repartidos por todo el país para así poder crear la montaña más bella del mundo, llamada Geumgangsan. La roca Ulsan respondió a la llamada y emprendió el camino pero su cuerpo era tan y tan pesado que iba demasiado despacio y no llegó a tiempo. De regreso a su lugar de origen quedó enamorada de ese lugar y decidió quedarse aquí para siempre. A menudo se dice que su espectacular perfil es la cara de la montaña Seoraksan.
En la cima de Ulsanbawi
Vista de Sokcho y el Mar del Este desde Ulsanbawi
Sokcho
Es una agradable localidad de pescadores situada en el extremo noreste del país, a pocos kilómetros de Corea del Norte.Por su situación geográfica, cada 31 de diciembre atrae a muchos surcoreanos que acuden a ver los primeros rayos de sol del Nuevo Año. En verano sus playas están muy concurridas y los aficionados a la nieve prefieren ir en invierno. De hecho, todo el año tiene interés por su proximidad al Parque Nacional de Seoraksan.Otro de sus atractivos es el puerto (en realidad tiene 4 puertos), los puestos de venta de pescado y todo lo relacionado con el mundo del mar.Empezamos en Rodeo street, una calle céntrica y muy comercial. De allí nos dirigimos en dirección a la laguna cerrada Cheongchoho. Entre los dos grandes puentes, el rojo (Seorak-daegyo) y el azul (Geumgang-daegyo) se encuentra Cheongho-dong conocido como Abai village, un área donde viven refugiados de Corea del Norte que tras la Guerra de Corea decidieron afincarse en Sokcho.
Sokcho con la Montaña Seoraksan
Mujeres buceadoras en busca de marisco
En ese lugar se han rodado diferentes capítulos de famosas telenovelas, a las que los surcoreanos tienen verdadera devoción.En el pequeño puerto Dongmyeong-hangvemos un interesante mercado de pescado vivo, con especies conocidas como grandes pulpos, calamares, cangrejos enormes o gambas y otras especies muy raras, o por lo menos desconocidas para nosotros.
Puestos de comida en el puerto de Sokcho
Puerto de Sokcho
Los animalitos se encuentran en grandes peceras llenas de agua que se renueva continuamente y los compradores inspeccionan la mercancía y escogen la mejor opción.
Además de los muchos puestos al exterior, hay un gran edificio de mercado que tiene la forma de un barco. En muchos de los puestos cocinan allí mismo el pescado a la parrilla y también sirven sushi.Unos bichos que parecen comestibles
Otra especie muy común en Corea y que no nos atrevimos a probar
Secando el pescado al sol
Venta de pescado seco
Desde el agradable paseo se ve la isleta de Jodo que acoge gran cantidad de aves migratorias. El pabellón Yeonggeumjeong y alrededores son punto de reunión de las celebraciones de Fin de Año.Desde el faro se obtienen buenas vistas del puerto y de la Montaña Seoraksan.Paseo marítimo e isleta de Jodo
Una excursión accesible desde Sokcho es el Observatorio de la Unificaciónde Goseong (bus 1 ó 1-1). Se trata del observatorio ubicado más al norte del país, localizado a 70m sobre el nivel del mar, y desde donde se divisa Corea del Norte. En ese punto se une la zona de Desmilitarización y la llamada Línea Fronteriza Meridional (SLL).Faro - mirador de Sokcho
GastronomíaEn Sokcho se debe comer pescado. Nos encantan los calamares y probamos dos especialidades coreanas que nos gustaron mucho. Una es el pajeon, con un aspecto parecido a una tortilla, elaborado con huevo, harina y marisco, en este caso gambas y calamares, además de cebolla tierna, zanahoria y quizás alguna verdura más. El pajeon se puede hacer de diferentes maneras y esta variante que lleva marisco se conoce como haemul pajeon.Haemul pajeon
También nos gustó mucho el ojingeo sundae, un calamar cortado en rodajas y relleno de arroz, cebolla tierna, zanahoria y puerros… riquísimo y ¡oh milagro!, no es picante.
Ojingeo Sundae
Cómo llegar
Llegar al Parque Nacional de Seoraksan en transporte público desde Seúl es muy fácil, ya que la frecuencia de autobuses Seúl – Sokcho es muy elevada.La mejor opción es coger un bus en la Terminal Dong Seoul (Gangbyeon Station de Seoul - Línea metro nº 2, Salida 4).
Horarios: de 6.25am a 23pm (49 autobuses diarios) – Tiempo trayecto: 2:30 horas aprox.
Precio: 17300 KRW (unos 12€)También salen autobuses frecuentes desde la Terminalde Gangnam.Los autobuses son muy confortables, con 3 amplios asientos por fila y mucho espacio para estirar las piernas.Una vez en Sokcho el autobús urbano nº 7 ó 7-1 hace el trayecto hasta el PN Seoraksan (unos 30 minutos) Precio: 1100 KRW (unos 0.75€)
Hay que bajar en la última parada junto a las taquillas del Parque y pagar la correspondiente entrada que cuesta3500 KRW (unos 2.40€).