Revista Viajes

Parque Nacional del Teide, el alma de las Islas Canarias

Por Nosoloviajeros @nosoloviajeros
Carretera TF-21 en las faldas del TeideYa se que hasta cierto punto el decir que España es uno de los países más bellos de la tierra puede resultar un cliché digno de la fanfarronería bilbaina; y más aún cuando este blog también tiene lectores de América Latina; pero qué queréis que os diga, es cierto. Y no lo digo por su Historia, su legado arquitectónico, gastronomía o cultura en general (que también), sino por detalles tan trascendentales como su orografía, fauna, flora y medio ambiente; aspectos en los que las Islas Canarias brillan con luz propia.En las Canarias nos encontramos con algunos de los reductos naturales más destacables del planeta; y como os imaginaréis, y como tampoco podría ser de otra manera viendo las fechas en las que estamos, os hablaré de uno de ellos; quizá del más espectacular: el Parque Nacional del Teide, declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 2007.Probablemente muchos de los que estáis leyendo estas líneas sepáis del lugar, e incluso más de uno habrá estado por allí dando vueltas, ya que se trata de uno de los mayores atractivos naturales de España; además de que con sus más de 3 millones de visitantes anuales es uno de los parques nacionales más visitados del mundo y uno de los principales motores de la industria turística canaria. Se constituyó en 1954 alrededor de volcán del que tomó el nombre, el Teíde, el elemento principal del recinto y la montaña de mayor altitud en nuestro país con sus 3718 metros, además de uno de los tres volcanes más grandes del mundo.El parque, que se ubica en la isla de Tenerife, cuenta con dos volcanes activos en una misma estructura natural: el Teíde y su vecino Pico Viejo, de menor altitud y renombre, pero no por ello menos hermoso. Además tiene la ventaja de que es fácilmente accesible desde Santa Cruz de Tenerife en coche o en guagua (autobús) a través de las carreteras TF-24 y TF-21 (esta última cruza el parque) , por lo que su visita puede resultar un magnífico plan para pasar el día alejado de las playas. Como anécdota os dejo el dato de que Cristobal Colón, en su primera travesía a “las indias” vio una de las grandes erupciones del Teíde ( la última fue en 1909)Si llegáis en coche y no tenéis problemas en cuanto a los horarios os recomendaría que esperaseis al atardecer sólo para ver uno de esos espectáculos naturales que quedan gravados a fuego en la retina: el momento en el que la cumbre del Teíde acapara toda la atención proyectándose majestuosamente al océano mientras deja entrever un cielo estrellado que no veréis en la península. Razón también para que en la zona se haya instalado uno de los observatorios astronómicos más importantes del mundo.Una belleza difícilmente igualable en Europa:Teide en inviernoAscenso a pie al Teide | Foto: Wisc.eduSombra del Teide al atardecer | Foto: Nasa.govUna vez en Santa Cruz lo ideal seria que destinarais un día para conocer el parque alquilando un coche o moto a fin de ir a vuestro ritmo, parando en los múltiples miradores que hay a lo largo de la carretera principal y haciendo también un especial énfasis en la antítesis del árido y lunar Teíde, el frondoso y verde Parque Nacional Corona Forestal, que como su propio nombre indica, rodea al primero. Existe la posibilidad de subir al Teide en coche hasta los 2356 metros (TF-21) y después tomar el teleférico hasta los 3555 metros, donde hay un mirador. Solicitando un permiso se pueden terminar a pie los 163 metros que restan hasta la cumbre, cosa que os recomiendo hacer. También se puede subir andando pasando de largo el teleférico, se tardan unas seis horas, pero merece la pena solo por la experiencia y las agujetas, que no serán de color de rosa precisamente. Pero nada que no podáis arreglar después con un día de playa en Tenerife.

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