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Parque Natural del Barranco del Río Dulce

Por Qnatur

Parque Natural Barranco del río Dulce 1

El Parque Natural del Barranco del Río Dulce es un lugar de altas parameras en donde el río Dulce ha excavado un profundo cañón.

Recorrerlo es un auténtico placer, bien descendiendo desde Pelegrina o en sentido inverso, desde Aragosa. Hemos incluido una ruta muy recomendable en la Guía del Parque Natural del Barranco del Río Dulce.

El paisaje es de gran belleza, con formaciones geológicas potentes, cascadas estacionales, cuevas y roquedos verticales de un vibrante tono anaranjado que contrasta con los oscuros de sabinas y encinas. Al fondo corre un río de agua cristalina, acompañado por un frondosos bosque de galería que en otoño compiten con la roca en intensidad y diversidad de colores.

El cielo del Barranco del Río Dulce está permanentemente surcado por águilas reales, alimoches, halcones y buitres leonados. No es de extrañar que el mítico Félix Rodríguez de La Fuente eligiera estos escenarios para muchas de sus filmaciones. Hay un mirador en el parque que le rinde homenaje, desde el que se puede admirar la grandiosidad de este espacio. Puedes localizarlo en las rutas de la Guía del Parque Natural Barranco del Río Dulce.

La presencia de una gran diversidad de fósiles marinos, bosquetes de sabina negra y en las zonas más elevadas encinares y quejigares terminan por dibujar el paisaje natural del Parque.

Dentro del cañón hay pueblecitos pintorescos que atravesar. Son Aragosa, la Cabrera y Pelegrina con su castillo enrocado. Muy cerca está Sigüenza, una ciudad medieval muy bien conservada, con un importante patrimonio arquitectónico.

Este cañón ha atraído al hombre desde la prehistoria, que ha dejado huellas de gran interés histórico y cultural. Estuvo ocupada desde la edad del hierro, como lo atestigua el yacimiento de Prados Redondos en Alcuneza.

Sigüenza fue un emplazamiento muy importante, asediado por cartagineses y posteriormente tomado por los romanos en el S II a.C.  Los visigodos también han dejado huella, como los enterramientos hallados en  Aragosa.

Durante la dominación musulmana perdió importancia como ciudad, pero se convirtió en un emplazamiento militar importante, como prueba la atalaya en Pelegrina, en el corazón del cañón. Hasta 1123, no se produjo la reconquista cristiana.

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En 1138 Alfonso VII concede al obispo de Sigüenza el señorío de la ciudad y sobre sus gentes y se inicia la construcción de la catedral de estilo románico.  Es también en esta época cuando se construyen los castillos de Sigüenza y Pelegrina, sobre las fortificaciones musulmanas, así como varias iglesia románicas, como la de Aragosa.

Durante la segunda mitad del S XV el Cardenal Mendoza, obispo de Sigüenza y  hombre ilustrado de procedencia aristocrática con mucho poder, lleva a Sigüenza a alcanzar el máximo esplendor. Se crean nuevos espacios públicos y una Universidad, que estuvo en activo hasta 1824, cuando se convierte en un colegio dependiente de la Universidad de Alcalá de Henares

En 1811, durante la guerra de la independencia, las tropas francesas destruyen los castillos de Pelegrina y Sigüenza y más recientemente, durante la Guerra Civil, fueron seriamente dañados la catedral y el castillo de Sigüenza.

Resulta muy curioso visitar, en el fondo del cañón, entre Aragosa y la Cabrera, las ruinas de un gran molino de agua en donde se fabricaba el papel-moneda con el que se hacían los billetes en época de Alfonso XII y que estuvo funcionando hasta 1960.

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La comarca donde se encuentra el Barranco del río Dulce, contaba hasta hace poco con una larga tradición artesanal protagonizada por la fabricación de botas y odres para el almacenaje de vino y una potente industria textil de la lana. Actualmente se pueden adquirir excelentes botas artesanales en Sigüenza.

En la gastronomía destaca el cabrito asado al horno con una salsa, mezcla de vinagre y hierbas aromáticas de la zona. También es frecuente el cabrito cuchifrito, cortado en trozos pequeños espolvoreado en sal, aceite, tomillo, pimentón y vino blanco. Productos y platos que colocan el paisaje en la mesa.

Un Parque digno de visitar en la otoñada para disfrutar de los colores del paisaje y en cualquier momento del año para admirar cientos de gigantes alados….los buitres leonados.

El Parque Natural Barranco del Río Dulce: un espacio Natura 2000

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La singularidad de los hábitats y especies presentes en el Parque Natural del Barranco del Río Dulce lo han hecho merecedor de formar parte de Natura 2000, la mayor red de espacio protegidos del mundo.

Selección de vídeos del Parque Natural Barranco del Río Dulce

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Compartir Esta entrada se publicó en Viajar por Parques de Castilla La Mancha y está etiquetada con cañones y barrancos, con niños, espacios protegidos, paisaje geológico, senderismo, ver bichos, viajes en 28 enero, 2015 por Qnatur.

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