El Parque Natural del Lago de Sanabria ocupa una extensión de 22.365 hectáreas y dentro de sus límites se encuentra el lago glaciar más grande de la Península Ibérica.
Constituye un lugar magnífico donde estudiar la acción de los glaciares y un buen sitio para caminar por las numerosas rutas que recorren la montaña, en contacto directo con la naturaleza.
Dentro y fuera del espacio protegido, podemos visitar pueblos tan pintorescos como el de Galende, Pedrazuela o el Mercado del Puente, cuyo nombre se debe al mercado que se celebra cada lunes en la localidad y a su magnifico puente medieval.
Casa del Parque Lago de Sanabria
Asimismo, es recomendable visitar el Centro de Interpretación del Lago de Sanabria, ubicado en la localidad de San Martín de Castañeda. El Parque Natural es un lugar idóneo para la practica de senderismo, por ello propongo una ruta de las muchas que se pueden realizar.
Perfil ruta Cañón Cárdenas
El recorrido es por el Cañón del Río Cárdena y Pico del Fraile. La distancia de este recorrido es de 10 kilómetro, incluyendo el regreso, y la dificultad es media.
Vista panorámica Cañón del Cárdena
Comenzamos en Ribadelago Viejo, a través de la carretera cortada al tráfico que va hasta la central eléctrica de Moncabril, llegamos hasta el puente que salva las aguas del río Segundera, donde encontramos a nuestra izquierda la senda a seguir.
Tomamos la senda de la izquierda, ya que la de la derecha será la de regreso. Con una marcha donde no encontramos fuertes desniveles, en 1hora y 15 minutos alcanzamos la cabecera del Cañón.
Laguna Roya
Continuamos por la pista que viene de Porto, y una vez que dejamos atrás la Laguna Roya, alcanzamos el embalse de Garandones. Sobrepasado el dique de este embalse, hallamos una desviación de la pista hacia la derecha que nos llevara en descenso hasta unas instalaciones eléctricas, antes de llegar a ellas y después de dejar atrás una laguna pequeña, nos dirigimos en dirección norte para contemplar la Laguna Mancas.
Embalse de Garandones
Regresamos de nuevo a la pista para descender a través de un sendero en zig-zag que nos devolverá a nuestro punto de partida.
Además de disfrutar de la belleza del entorno, es obligado degustar alguno de los platos que ofrece la cocina Sanabresa como la trucha asalmonada, el pulpo preparado con cierta similitud al estilo gallego o el chuletón a la sanabresa.
Sin olvidarnos de las setas de temporada,base indispensable en las morujas de Puebla y la sopa de farinato. Y si a la cuchara nos referimos, no hacerle desprecio a los habones a la sanabresa, de los que dicen entran ocho por docena.Autor: Nieves Alonso