Uno de los problemas más comunes del parquet, es el agua y las humedades.
Normalmente, el parquet y madera maciza, suele venir preparada, por aceites o barnices, para aguantar pequeñas cantidades de agua, caídas de vaso de agua, vino, vamos, líquidos normales que puedan caer (acetonas y ácidos de batería, no).
Es sencillo ver cuando una tabla sufre una humedad excesiva, suelen pasar 2 cosas, primero suelen cambiar ligeramente de forma, y segundo, si es prolongada, le salen manchas oscuras o directamente negras. En algunos casos, también se puede llegar a oler.
Suelen aparecer en la zona de los radiadores, puertas de baños y cocinas, terrazas y debajo de tiestos. Estas serían las zonas de humedad, que se considera no-graves.
Cuando hay una salida de agua copiosa, como puede ser una rotura de electrodoméstico (lavadoras principalmente), calefacción o tuberías en general. Puede ser que uno no la sufra, pero si el vecino de al lado o el de arriba. Actualmente debido a la borrasca Filomena hemos tenido bastantes incidencias.
Se suelen dar 2 casos en estas situaciones, que haya gente cuando sucede la salida de agua, y que no haya gente.
Cuando hay gente, es probable que esa madera se pueda recuperar, ya que suelen atajar con cierta rapidez. Se busca el foco de la salida de agua, se corta y se retira el agua sobre el parquet, con fregonas, escobas o aspiradoras de líquidos. Si la madera no está en mal estado, no será complicado cambiar las pocas zonas dañadas y volver a acuchillarla. En estos casos, aunque la humedad no ha sido grave, es probable que se generen grietas mayores que las que había, debido a la leve deformación de la madera.
En el caso de que no haya nadie, es muy probable que sea necesario retirar el parquet o tarima, dejar secar, y volver a colocar.
Cuando el parqué, ya sea pegado, clavado o flotante, se deformará en una dirección u otra dependiendo de su veta, pero normalmente, se produce atejamiento, es decir, la tabla adquiere forma convexa o cóncava, en algunos casos, puede llegar a formar bultos prominentes de más de 30 cms de altura cuando la tensión no encuentra salida lateral y busca el camino de menos resistencia, que suele ser, hacia arriba, ya que en algunos casos, si no esta bien pegada la tabla, la tensión rompe el adhesivo.
De este punto, el secado es la parte más larga y molesta.
Lo primero y más recomendable, para acelerar el secado, es retirar el material mojado, aumentar la temperatura y la ventilación, ayuda en el proceso de evaporación y pérdida de humedad.
El mayor problema en el secado, es esperar a que el hormigón de la solera, adquiera el nivel de humedad necesario para poder poner madera encima y que no la humedezca. Dependiendo del grosor, humedad ambiente (50-70 &HR) y temperatura (20ºC), el hormigón, en Madrid, con una humedad ambiental relativamente baja (40-60% Humedad relativa) en sus capas superficiales, iría perdiendo alrededor 0.7 – 1 cm por semana, siendo necesario en la mayoría de los casos, 6 o 10 semanas, con un grosor mínimo de 5 cms. Con una humedad relativa muy alta, bajas temperaturas y poca circulación de aire, una solera puede tardar más del doble.
Para verificar el estado de estado de humedad de la solera, hay varios dispositivos actualmente de mayor o menor precisión, que por química, microondas, diferencial eléctrico, indican en diferentes escalas, el nivel de humedad específico de la solera.
Según las normas DIN 18 365 y 18 356, Valores de CM (Contenido humedad) o Humedad residual, en los pavimentos: Pavimentos de cemento: 2,0 CM-% (con una calefacción de suelo: 1,8 CM-%)
Para estos casos, se recomienda el uso de impermeabilizadores de solera. Tratamiento de impermeabilización previa a la colocación de pavimentos de madera para bloquear la salida de humedad residual en los subsuelos hasta igual o menor de 5% CM. Importante el tipo o marca de material que se use, ya que unos permiten parámetros de humedad muy distintos.
Cuando es necesario acelerar el proceso, lo más sencillo, es intentar elevar la temperatura de la estancia dañada. Aumentar la temperatura de la calefacción de esa habitación (8-20m2) es el primer paso, el segundo, sería introducir un calefactor de aire, dejarlo en una zona central. Esto al margen de aumentar la temperatura, favorecerá la circulación de aire y disminuirá su humedad. En caso de ser un salón o habitación grande más de 20 m2, recomendamos usar 2 calefactores.
Cuando hay salas grandes, de entre 30 y 120 m2, se recomienda usar aerotermos eléctricos, de 3000 a 9000W, aunque debido a su potencia, requieren instalaciones eléctricas adecuadas. Existe también la opción de los diésel, pero requieren sitios muy ventilados o exteriores. Es buena opción alquilarse 1 o 2 equipos de estos para salas grandes, como auditorios, polideportivos o similares.
También existen deshumidificadores o desecante eléctricos, que oscilan de 5 litros a 500 litros diarios de capacidad, y de 100 w/h hasta 10000 w/h. La deshumidificación, varía significativamente en función de la humedad ambiente base y la temperatura de la estancia, cuanto mayor sea la temperatura y humedad más agua generará el deshumidificador.
No se recomienda tapar los suelos, ni con substancias absorbentes, como serrín, textiles o afines, ya que impedirían la evaporación correcta de la solera u hormigón. Si podrían secar la zona superficial, pero no ayudarían a secar las zonas interiores.
Hay que tener en cuenta que si aplicamos demasiada temperatura, la humedad ambiente puede bajar tanto que podría llegar a afectar a otros materiales de madera como la carpintería o muebles, y otros materiales sensibles, como cuadros, papel, etc.
En ambos casos, ya haya sido una humedad leve o una humedad copiosa, pueden contar con ParkSinta – Parquet y Tarima, para ofrecerle la solución más conveniente en cada situación. Lidiamos a diario con este tipo de situaciones, particulares, fincas, seguros, etc.
Para más información, nos pueden localizar en el 91 543 90 62, pregunten por Julia o Patricia, o envíennos un email a [email protected] ( fotos sobre el estado del parquet o tarima ayudan mucho)