El médico Juan Gérvas, propone que como en otros países el parto pueda realizarse en casa y esté incluido entre las prestaciones de la Seguridad Social. Que sólo nazcan en un hospital los hijos de madres que tienen un problema real con el parto, que estos sean verdaderamente de riesgo.
En un artículo lleno de sensatez el médico Juan Gérvas, colaborador de este blog, llama la atención sobre lo que se ha convertido en un problema sanitario.
¿Cual es este? pues el nacimiento masivo en hospitales aún cuando la mayor parte de los partos no conllevan problema de salud alguno. Esto se ha dado en llamar con razón la medicalización del nacimiento.
Nacer se ha convertido en una de las etapas de la vida de la persona más medicalizada. Mal empezamos a vivir, literalmente, cuando en realidad son ínfimos los partos que a priori presentan problemas. Y ello tiene consecuencias.
El médico ginecólogo, psiquiatra y referente en parto natural en casa, Emilio Santos, ha felicitado a Gérvas, tras leer su artículo. En él podemos encontrar afirmaciones como
La actual ministra de salud de Columbia Británica es médico, Margaret McDiarmid. Desde que tomó posesión de su cargo ha impulsado el parto a domicilio, ya incluido en las prestaciones públicas desde 2009.
Su razonamiento es que el hospital no añade nada bueno al parto de bajo riesgo y por ello vale la pena cubrir los gastos de la atención del parto a domicilio. Es un parto seguro, que respeta los deseos de quienes prefieren el ámbito doméstico para actos transcendentales como alumbrar a un nuevo ser humano.
Los partos a domicilio son atendidos por matronas. El sistema público paga 1.014 dólares canadienses (unos 800 euros) a la matrona, quien ahora puede tener un auxiliar con cargo al presupuesto público (350 dólares canadienses), además de poder cargar hasta 150 más por gastos en medicamentos.
Se está debatiendo el pago al médico que atienda partos a domicilio, actividad muy restringida por la oposición de los obstetras y ginecólogos. Estos médicos parecen seguir buscando en el siglo XXI el Estrecho de Anián de un parto “limpio”, sin atender a la ciencia que demuestra las ventajas del parto en casa y del parto atendido por matronas.
Cada vez es más difícil nacer y morir en casa cuando los avances sociales y la tecnología podían permitirnos algo tan natural y deseado, al menos para quienes lo quiera así. El debate está abierto. Si avanzamos socialmente debe ser para elegir y no para que cada vez más las facetas humanas lo sean menos.
Leed entero el artículo de Gérvas y pensad sobre ello (y no olvidéis difundirlo y comentarlo tras estas líneas). Somos más libres y dignos cuanto más derecho de decisión poseemos. Si nacemos intervenidos…