by Valentina Castillo
En la actualidad, se ha observada que el parto respetado y la libertad que se le brinda a las parejas embarazadas en su proceso de parto fomentan la segregación de hormonas opiáceas y analgésicas, que inciden poderosamente en la percepción de una contracción. Estas experiencias, lógicamente benefician al bebé, pues a través de la placenta circula esta información química, permitiendo que el recién nacido esté más alerta y dispuesto al primer apego.
foto: sentirmebien.com