Revista Literatura

Pasado el revolcón.

Por Sigismondi
Pasado el revolcón.
Perdí el número de mis aventuras después de que me rompieron 3 veces seguidas el corazón. Fue por buena gente o por mensa, pero ahora me limito a utilizar a los que quieren utilizarme. Sólo con Bubble es diferente y eso es por el cariño simpático que nos unió durante meses. Mi Bubble de ojos negros profundos… y pensar que te hice solo uno más de la lista y así te vas a quedar, una verdadera lástima que llegaras después de todas estas calamidades. Tan bien dotado, inteligente e intelectual, tierno y creativo…
Fue con el primero de las aventuras que dejé de sentir culpa, al principio no quería, no podía y me repetía una y otra vez que no debía, hasta que solté poco a poco la moches. Así descubrí el no sentir repulsión por estar con alguien que no me importa, así me descubrí y dejé el dolor de lado.
La conversación.
Dame tu número de teléfono. Para qué lo quieres, mejor abre las piernas. Que buena comunicación. Chiquita. Ya no hables… Quiero que te vayas, no tolero más tiempo a tu lado, cómo debo correrte? No, no quiero café, bueno sí… vamos por uno que debo salir ahora mismo de la casa, debo hacer muchas cosas. Olvidé el dinero, paga tú.
Así descubrí como aprovechar los días después de las desveladas, despachar a los que me quitan las ganas y sobre todo a obtener cafés, comidas y toda clase de antojitos gratis.
Diario sentimental la nueva persona.

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