Pasaporte: rumbo al recital de poesía de Óscar Sejas

¡¡Hola cronisteras y cronisteros!! Sé que muchos estaréis disfrutando del puente (yo también, pero en casita), aún así hoy os traigo una entrada especial. ¿Por qué es especial? Bueno, principalmente porque la voy a publicar en domingo, y eso no va a ser muy frecuente en el blog, pero... la ocasión lo merece. ¿Y qué os voy a contar? Pues sigue leyendo...

Ayer salí con unas amigas, como cada sábado o casi, y nuestros pasos se encaminaron a uno de mis sitios favoritos de Madrid (lugar que, por cierto, descubrí hace poquito, este verano, pero que ya en la primera visita se situó en mi top ten): la librería&café Monpassa. Varios fueron los motivos que hicieron que fuéramos para allá: 1) el principal, el recital de poesía que iba a tener lugar, 2) lo coqueto del sitio y lo rico que está todo y 3) enseñarle el lugar a un par de amigas que todavía no habían estado. Pero bueno, vamos a lo que vamos: el recital de poesía.
Con un poco de retraso, debería haber empezado a las 19:00 pero comenzó varios minutos más tarde, el protagonista, Óscar Sejas, hizo su aparición junto con Antonio Cuenca para hacer un dueto en el que Antonio cantaba su canción "Circus" y Óscar recitaba uno de sus poemas.

A lo largo del recital, los duetos fueron varios, lo cual lo hizo distinto a otros. Además de Antonio Cuenca, participaron María Part, que hizo de traductora simultánea al catalán, con mucho sentimiento, de "Ciudad condal"; Ari Jiménez, con el que mezcló, al igual que con Antonio, poema y canción (la canción de Ari pertenece a su disco "Plan de vuelo"); Saray Alonso, con la que creó con dos poemas, uno de cada uno, un poema solo de tal forma que si no lo llegan a decir, en ningún momento hubiéramos pensado que eran poemas independientes y Guillermo Pavón, con el que leyó un poema a medias.

  
Pero no sólo de duetos estuvo hecho el recital, no. Óscar también recitó en solitario, y mucho (un poco más y nos lee todo su libro), algunas veces acompañado de la guitarra, otras tan sólo de su voz. El caso es que de cualquiera de las maneras los poemas de Óscar tocan la fibra y no dejan indiferentes, de hecho, reconozco que con el último poema que leyó (dedicado a su abuelo) se me escaparon un par de lagrimillas, una por ojo, jeje. La única pena es que no todos los poemas que recitó ayer están en su primer libro: Pasaporte (el cual ya tengo en mi poder y dedicado por él), pero confío en que los incluya en los nuevos que vaya sacando. 
PasaporteEra la inmensidad un océano de cervezaen barras que nos quitaban la vida, donde nos matábamos cada fin de semanay buscábamos labios que nos dijeran todo aquello que queríamos escuchar.
Morir era amanecer en otra cama y querer salir corriendomientras las lágrimas ardían en la hoguera de la derrota.
No creíamos en el amor, y el amor tampoco creía en nosotrosla vida era una apuesta,un doble o nada,en el que la nada dolía el dobley las aceras eran sextos pisosque subíamos con la lengua fueray el alma en carne viva.
Se volvió costumbre sufrir y sangrarescribir de madrugadalo que de día no queríamos sacar por miedo a una verdadque temíamos tan pura como certera. 
En la pérdida nos hicimos fuertesy los escenarios escribían la vidaque no terminaba de gustarnos del todo.
Y llegó el invierno, cerramos los ojosy nos dejamos morir.
Y ahora que ha pasado el tiemposolo quiero ser unoque renació de sus cenizasy sabe que la poesía es el reflejo de un corazón rotopero que ahora vuela pero que también grita.
SEJAS, Óscar. 2015. Pasaporte. Ilustraciones de Carla Muñoz. Madrid: Argonautas.
Resumen: No llegues tarde a la puerta de embarque, hay aviones que no esperan.
Coge tu Pasaporte y sobrevuela Madrid, Lisboa, Buenos Aires o Barcelona, algunos de los destinos a los que te llevará Óscar Sejas en su particular vehículo de poesía.
Verso a verso, Pasaporte irá sellando las páginas de la tristeza y los corazones rotos, viajará por los parajes del erotismo y atravesará decenas de historias que no te dejarán indiferente.