Sin pretender ponerme a la altura de los señores analistas, y/o encuestadores (como la pifiaron) les digo que lo que pasó, pasó por solo dos razones de peso: La primera fue culpa del Mago sin Dientes, que arrastró con su personalidad y genialidad muchos votos hacia el molino de Mauricio:
Y la segunda fue,
como bien lo señala la Doña, que la culpa la tuvo éste:
