Qué difícil es y qué reconfortante encontrar a un escritor actual (con solo treinta y poco años, en este caso) que sepa contar, hacer literatura de manera tan sólida y tan brillante. Con mano firme. Con paso seguro.
Solo cincuenta páginas leídas (arrebatadoramente adictivas) me bastan para definir a Álvaro Cortina como un elegante, soberbio escritor. No en vano ha sido elogiado por lectores con criterio, entre los que cabe citar a Enrique Vila-Matas, Fernando Savater o Luis Antonio de Villena.
Mención aparte, la impresionante edición de Jekyll & Jill.
Sigo leyendo.