Hace una semana, esta sección le había hecho espacio a Jorge Valdano. En su asistencia de puño y letra, el ex futbolista confesó todo lo que aprendió en una cancha. El sitio que también habitan los fanáticos. Y cuya existencia fue analizada por Juan Villoro, en las páginas del libro Dios es redondo. Su pase profundo llega a destino. Y merece todos los aplausos.
Las canchas existen para que la gente se dé vacaciones de sí misma y pueda adorar dioses en camiseta. Cuando están vacíos, los estadios son mausoleos a la nada”.