Pase V.I.P.

"No hay amigos... Si su sangre es buena"

Cuando tenía 11 años mi profesora de pintura me acogió como protegida, y por esa razón me invitó a su galería para ver la exposición de una joven promesa. Recuerdo que era la inauguración y la mayoría de las personas se encontraban vestidos de etiqueta, los camareros repartían champagne en copas aflautadas y pequeños canapés con formas extrañas sobre su superficie. Todos sonreían a todos, todos hablaban con todos y yo lo único que hacía era acercarme más a mis padres para no tener que hablar con nadie… Años después me daría cuenta que de pequeña no solamente era realmente extraña, sino que los demás hacían bien en pensar que era rara de por sí. El caso es que me sentí especial por un momento, en un ambiente tan selecto con un toque de glamour, aunque más tarde hubo muchos más momentos como aquel, y aquello ya no me parecía para nada especial… Sino mas bien una especie de pantomima donde el artista movía los hilos adecuados para conseguir contactos. Contactos muy necesitados tanto en el mundo del arte, la música, la interpretación, política… Y un largo etcétera más. Pero si te mueves en ese mundo… Ya sabes a qué atenerte.

Todos deseamos vivir por unos segundos algo que los demás no pueden tener, y sin embargo cuando lo conseguimos durante mucho tiempo deja de ser especial. Supongo que es algo parecido a: “me encantan los bombones, pero me pasé 2 años trabajando en una fábrica de chocolate y acabé por odiarlo”, me imagino que ese ejemplo define muy bien lo anterior.

Seguramente os estéis preguntando… ¿Y a qué viene todo esto? Pues viene por lo siguiente, el lunes por la noche tuve la suerte de ir a ver el estreno de la tercera temporada de “True Blood”, como no somos muy expertos en estas cosas nos quedamos al final de la fila, justo al doblar la esquina y a muchos metros de distancia de la puerta. Al ver tanta gente me entró el agobio, con eso de pensar si realmente estamos en la lista o no, después de preguntar me enteré de que teníamos que ir hacia la entrada lo cual hizo que reaccionaran las chicas que estaban delante nuestro, las cuales nos miraron muchas en plan: “mirar estos que van de guays, y encima van a pasar por la cara sin ningún motivo. A saber qué habrán hecho”, mientras nos dejaban caer a ver si podían colarse con nosotros… Debo de reconocer que me sentí culpable.

El caso es que todos deseamos ser VIP por una vez y disfrutar de algo que no tienen los demás, simplemente por sentirte especial. Por cierto… De “True blood” decir que como siempre sigue manteniendo sus golpes de humor, la intriga adecuada para un final que te hace esperar como agua de mayo el siguiente capítulo, y alguna que otra escena que consigue abrirte la boca mientras piensas… ¿Pero que coñ*!!? Además de nuevos giros en el guión, cosa importante para mantenernos enganchados a la serie… Los personajes como siempre en su línea aunque por mucho que lo intente Sookie sigue sin convencerme mucho… Y si a todo esto le acompañas un buen Bloody Mary con el furor que crea el público aplaudiendo, riendo y comentando… Crean el clima perfecto, sobre todo al ver un capítulo de la serie en pantalla gigante :)